El Niño Que Perdió a Su Familia y Creó El Imperio Hermes

Después de perder a la mayor parte de su familia, este chico se propuso crear
un imperio de la moda, la historia comienza con el fundador Thierry Hermès, nació el
10 de enero de 1801 en Krefeld a las afueras de Dusseldorf, su madre era alemana y
su padre un inmigrante francés, trabajaban como posaderos y tuvieron seis hijos,
siendo Terry el más joven, dos años después del nacimiento de Terry las guerras
napoleónicas estallaron, varios de los miembros de su familia murieron y como como si
eso no fuera lo suficientemente malo, otros murieron por enfermedad, tras estas
trágicas pérdidas, la familia Hermes se trasladó de Krefeld a París.
En 1928 se instalaron en Pont Audemar en el norte de parís y aquí es donde el
joven de 27 años, aprendió el oficio de la marroquinería, tres años después del traslado
de la familia, Thierry y su esposa Petro Neil Perriant, dieron la bienvenida al mundo a
su primer hijo Charles Emil Hermes, que con el tiempo se convertiría en el heredero del
imperio de Hermes, pero primero ese imperio aún tenía que establecerse.
La infancia de Thierry no fue nada fácil, también le inculcaron una ambición
inquebrantable, en 1883 estableció su primer taller a la edad de 36 años, la tienda
estaba situada en el ya desaparecido Rubas Durampar en París, su objetivo era crear
arneses y arreos de la más alta calidad para su clientela privada, que en su mayoría
eran nobles franceses y negocios de carruajes, desde el principio Barry comprendió y
apreció las expectativas de sus clientes, en una ciudad llena de tendencias
innovadoras que deseaban simplicidad y ligereza, así que eso hizo que sus arneses
fueran un éxito y su creación resultó un esfuerzo muy rentable.
Encarnaban una aptitud discreta, así como resistencia y este logro técnico de él
sería eventualmente reconocido con un premio en la exposición universal de 1867 pero
después de unas largas décadas de arneses, falleció en 1878 a la edad de 77 años.
Ahora su hijo Charles Emil tendría que tomar el relevo tras el fallecimiento de su padre,
Charles Emil trasladó los talleres al 24 de Falberg Saint-Anna y abrió una tienda que
comenzó a abastecer a la élite de Europa, Rusia, África del Norte, Asia y América.
La excelente reputación de Hermes no tardó en extenderse por todo el mundo,
durante su mandato Charles Emil llevó la marca a nuevos horizontes y llegó a diseñar
la famosa bolsa de Cory, la bolsa estaba destinada a permitir a los jinetes llevar sus
monturas con ellos y fue un gran éxito sin embargo, después de casi tres décadas
Charles Emil, sintió que era el momento de pasar la antorcha a sus hijos Adolf y Emil
Maurice, que rebautizaron la empresa con el nombre de Hermes Freires y juntos
continuaron su notoriedad en la escena mundial, durante una visita a Canadá Emile
Maurice conoció una nueva e interesante herramienta, “la cremallera”.
Viendo el gran potencial de este pequeño artilugio, lo trajo de vuelta a Francia y
presentó una patente para el diseño, se convirtió en la primera persona en hacerlo en
Francia y a finales de la década de 1910 Hermes Freres diseñó las primeras ropa y
bolsos con la cremallera, la noticia se extendió rápidamente por toda Francia y la
cremallera pasó a conocerse como la cremallera Hermes, después del éxito de la
cremallera Emile Maurice trajo la ayuda de sus yernos Robert Dumas, Hermes Jean-
Renee, Gorons y Francis Push, cada uno aporto sus conocimientos y visiones para la
casa Hermes.
En 1914 Hermes era tendencia en Rusia, al crear sillas para montar y el taller
empleaba hasta 80 artesanos de sillas para montar pero después de un fuerte
descenso en las ventas de arneses y equipos para caballos, en 1919 Adolf decidió
dejar la empresa y Emile Maurice la compró, en 1922 se lanzaron los primeros bolsos
de cuero después de que la esposa de Emil Maurice se quejara no poder encontrar uno
que le gustara, el bolso era esencialmente una versión más pequeña del “Hau E
Corres”, muy pronto Airmes se ramificó en 1925.
La primera prenda masculina lista para usar, fue una chaqueta de golf para sus
clientes, Hermes introdujo la joyería en 1927, seguida de relojes y sandalias en 1928.
Una década más tarde, introdujeron el pañuelo de seda que se convirtió
instantáneamente en un gran éxito de celebridades como Jacqueline Kennedy y no
mucho más tarde llegaron las corbatas de seda y los perfumes, todos los productos
tuvieron un gran éxito y parecía que ya no se podía detener, pero entonces Emile
Maurice falleció.