las mujeres jóvenes somos hijas amadas de nuestro padre celestial y somos capaces de hacer que solo asistir a la iglesia y podemos llegar a ser madres y esposas justas para así criar a nuestros hijos con amor y también somos importante en la obra del sacerdocio y somos importantes en la obra del señor
las mujeres jóvenes somos hijas amadas de nuestro padre celestial y somos capaces de hacer que solo asistir a la iglesia y podemos llegar a ser madres y esposas justas para así criar a nuestros hijos con amor y también somos importante en la obra del sacerdocio y somos importantes en la obra del señor
como mujer joven de la iglesia me considero virtuosa e hija de Dios