Vivir por fe

En el libro de Hebreos 11:6 está escrito que, sin fe es imposible agradar a Dios, cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que Él existe y que recompensa a quienes lo buscan
Nuestra vida es una historia digna de ser contada. Cada día vamos escribiendo un libro con las decisiones y circunstancias buenas o malas que tomamos y enfrentamos. Para vivir por fe no podemos dejar al margen al que debería ser el protagonista de nuestra existencia, el Dios más grande y poderoso, capaz de garantizarnos el cumplimiento de cada una de sus promesas.
Cambiar nuestro pasado es imposible, lo que sí podemos hacer, es construir un futuro mejor con la ayuda de Dios. ¿Pero como hacerlo?
1. Fortalecer nuestra relación personal con Él y tenerlo en cuenta en todo lo que hagamos; esto lo podemos hacer a través de la oración constante, el estudio de su palabra y escuhando música de alabanza y adoración.
2. Es necesario que sepas que la poda duele, que soltar es difícil y que olvidar es inviable; pero al final de cada prueba hay una recompensa, un aprendizaje y seremos más fuertes que ayer.
3. Creer en que Dios no nos defrauda, nos vamos a sentir derrotados, tristes y sin esperanza en medio de las pruebas, pero será emocionante ver lo que el Señor puede lograr cuando lo elegimos como la mejor opción y única salida a nuestra frustración.
4. Entiende que el nacimiento, la vejez y la muerte son viajes inevitables. No sabemos la hora, el lugar o la manera en que partiremos a la casa del Señor. Sin importar lo que hasta hoy has experimentado, disfruta cada día concedido como si fuera el último y deja una huella inolvidable en el corazón de aquellos que te rodean, decide dejar un legado inspirador.
5. Recuerda…Dios hace todas las cosas nuevas, abre caminos que nosotros ni siquiera imaginamos; Él redime, restaura, sana y restituye y si nos mantenemos firmes en el proceso, el esfuerzo habrá valido la pena, porque sus planes para nuestra vida, prevalecerán por siempre.