EL TALLER DEL MUSEO. Conservación y Restauración de un MARCO DORADO. Museo Etnográfico (Arteta)

Bienvenidas al Taller del Museo.
En el vídeo de hoy voy a restaurar un marco dorado.
Es un marco de madera de finales del S. XIX., con recubrimiento decorado en relieve floreado, con pan de oro, que conserva su espejo original.
Diagnóstico
Varias piezas de la decoración del marco faltan, porque se han desprendido de su soporte de madera, dejándolo a la vista.
Además, tiene bastante suciedad superficial, que se ha ido quedando depositada en los rincones del floreado que forma la decoración.
Deberé tener en cuenta que la técnica del pan de oro es muy delicada, y se puede dañar fácilmente con cualquier producto que contenga algo de agua.
Por ello, os voy a enseñar a eliminar la suciedad superficial y también a reconstruir una parte de la decoración.
Manos a la obra
Utilizo un gel neutro, sin nada de agua, para evitar dañar el acabado hecho con pan de oro. Para ello tomo un trocito de algodón haciendo un hisopo con un algodón y una pinza. Así, voy limpiando y secando cada zona, poco a poco con paciencia.
En segundo lugar voy a tomar un molde, para reproducirlo y después insertarlo en la zona que me falta. Para ello selecciono la parte a reproducir midiendo la zona y eligiendo la parte del diseño que necesito.
Moldeo la pasta de silicona con el endurecedor y la coloco presionando bien en la zona elegida para obtener el molde.
Lo desmoldo cuando la silicona se haya endurecido y la relleno con una masilla de escayola. Primero pongo una pasta de base más liquida, para asegurarme que sale correctamente el relieve, y después una más densa.
Espero que se seque bien, unas 10 horas más o menos.
Ahora toca desmoldarlo y comprobar que el resultado es correcto y se corresponde con la zona que necesito reproducir.
El paso siguiente consiste en ajustar la reproducción a la zona que me falta, desbastándola con ayuda de lijas y bisturí. Si se me rompe, me sirve igualmente, ya que el original también está hecho por partes y tiene uniones.
Una vez adaptada la reproducción a la laguna, la pego con cola blanca y relleno el contorno con estuco, ayudándome con una espátula pequeña.
Cuando se haya secado, ya puedo terminar el trabajo de reconstrucción, afinando lo máximo posible para ajustarme al original.
Continúo con la reintegración, que es el proceso que me va a permitir hacer que la zona reconstruida se integre estéticamente con el resto del marco.
Para ello voy a hacer una reintegración cromática, es decir, a base de puntitos de colores: ocre, sombra, rojo inglés, blanco y negro. Estos se van fundiendo en una masa de tonalidades superpuestas que consiguen engañar a nuestro ojo de lejos, pero que son discernibles de cerca.
Una vez seca la zona, aplico una capa de protección con barniz satinado incoloro y dejo que seque completamente.
Espero que te haya gustado y te invito a que me acompañes en próximos proyectos.
Para cualquier duda o consulta, te leo en los comentarios.
Más información : www.museoetnograficoarteta.com