Aguinaldo salesiano 2008 Eduquemos con el corazón de Don Bosco
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- Опубликовано: 27 дек 2024
- AGUINALDO-2008
Eduquemos con el corazón de Don Bosco
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad y a los ciegos la vista; para dar libertad a los oprimidos; para anunciar el año de gracia del Señor” (Lc 4, 18-19)
Eduquemos con el corazón de Don Bosco, para desarrollar íntegramente la vida de los jóvenes, sobre todo de los más pobres y necesitados, promoviendo sus derechos.
En concreto el Aguinaldo se centra en:
el tema de la pedagogía salesiana y del Sistema Preventivo; en particular, pienso que responde a una necesidad de profundización y de formación, para no dispersar su riqueza;
la aportación válida que podemos ofrecer para afrontar los enormes desafíos de la vida y de la familia; de este modo aseguramos también la conexión y la continuidad con los dos temas precedentes (familia y vida):
la educación y la promoción de los derechos humanos, en particular de los derechos de los menores, como un camino importante para la inserción positiva de nuestro compromiso educativo en todas las culturas.
Contenidos fundamentales del Aguinaldo
Los contenidos que el Aguinaldo nos invita a profundizar son fundamentalmente tres:
1. Educar con el corazón de Don Bosco, es decir, vivir el Sistema Preventivo como caridad que sabe hacerse amar (cfr. Const. 20).
2. Cuidar el desarrollo integral de los jóvenes mediante una renovada opción por una educación que previene el mal a través de la confianza en el bien que existe en el corazón de todo joven, que lo desarrolla con perseverancia y con paciencia, que reconstruye la identidad personal de cada uno, que forma personas solidarias, ciudadanos activos y responsables, personas abiertas a los valores de la vida y de la fe, capaces de vivir con sentido, con alegría, con responsabilidad y competencia. Una educación que se convierte en una verdadera experiencia espiritual, que llega a la “caridad de Dios que precede a toda criatura con su providencia, la acompaña con su presencia y la salva dando su propia vida” (Const. 20).
3. Promover los derechos humanos, en particular los de los menores, como camino salesiano para la promoción de una cultura de la vida y el cambio de las estructuras. El Sistema Preventivo de Don Bosco tiene una gran proyección social: quiere colaborar con otras muchas agencias en la transformación de la sociedad, trabajando por el cambio de criterios y visiones de vida, por la promoción de la cultura del otro, de un estilo de vida sobrio, de una actitud constante de compartir gratuitamente y de comprometerse por la justicia y la dignidad de toda persona humana. La educación en los derechos humanos, en particular en los derechos de los menores, es el camino privilegiado para hacer realidad en los diversos contextos este compromiso de prevención, de desarrollo humano integral, de construcción de un mundo más equitativo, más justo, más saludable. El lenguaje de los derechos humanos nos permite también el diálogo y la inserción de nuestra pedagogía en las diferentes culturas de nuestro mundo.
Debemos hacer todo esto:
Con una renovada opción por implicarnos comunitariamente en los lugares concretos de acción. El carácter comunitario de la experiencia pedagógica salesiana requiere crear comunión alrededor de los ideales educativos de Don Bosco, saber involucar a todos los responsables en las diversas instituciones y programas educativos, formar en ellos una conciencia crítica de las causas de la marginación y de la explotación juvenil, una fuerte motivación que sostenga el compromiso cotidiano y una actitud activa y alternativa. Todo esto nos plantea una vez más el compromiso de formación de los educadores.
Con una renovada intencionalidad pastoral. La acción salesiana, en cualquier situación en que se desarrolle, comprende siempre la preocupación por la salvación de la persona: conocimiento de Dios y comunión filial con Él a través de la acogida de Cristo, con la mediación sacramental de la Iglesia. Habiendo escogido a la juventud y a los jóvenes pobres, los Salesianos aceptan los puntos de partida en que los jóvenes se encuentran y sus posibilidades de recorrer un camino hacia la fe. En cada iniciativa de recuperación, de educación y de promoción de la persona, se anuncia y se realiza la salvación que será ulteriormente explicitada en la medida en que los sujetos se van haciendo capaces de ello. Cristo es un derecho de todos. Ha de ser anunciado sin forzar los tiempos, pero también sin dejarlos pasar en vano.
Roma, 1 de junio de 2007.