¿PERDÓN O AMARGURA? - Efesios

Поделиться
HTML-код
  • Опубликовано: 12 сен 2024
  • Efesios 4:32 dice, “Sean bondadosas y compasivas unas con otras, y perdónense mutuamente, así como Dios, las perdonó a ustedes en Cristo.” ¿Tienes alguna raíz de amargura en tu vida hoy? ¿Estás albergando algunos sentimientos negativos, animosidad, o hasta odio hacia otra persona?
    El perdón es la esencia de la fe cristiana. Como hemos recibido el regalo del perdón de Dios, debemos de vivir una vida perdonadora. Cuando Jesús nos enseñó a orar, El incluyó palabras perdonadoras en Mateo 6:12, “Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.”
    COMO GENTE PERDONADA, nosotras debemos de amar, en vez de odiar. Debemos ser bondadosas y gentiles, en vez de andar molestas y resentidas. Recordando lo que Dios hizo por nosotras, a través de Cristo, nos debe de motivar a vivir una vida de perdón. Esto incluye perdonar a aquellos que nos hacen daño.
    De una forma u otra, todas hemos sentido el dolor, y el maltrato de otros. Y sin embargo, no debemos de vivir en amargura, SINO EN PERDÓN. Hasta Jesús nos alentó a que oráramos por nuestros enemigos, y por todos aquellos que nos desprecian.
    A lo mejor estarás pensando, “¡Esto es muy difícil!” ¡TE DOY TODA LA RAZÓN! No solo es difícil, es imposible por nuestra fuerza humana. En nuestro estado natural, no somos capaces de amar y perdonar así. Pero Jesús si puede. Él clamó desde la cruz en Lucas 23:34, “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
    Jesús, que vive en nosotras, derramará Su gracia y Su amor, a través nuestro, para que podamos perdonar a otros. ESTE PROCESO ES DIVINO. ¡No es humano! Te puedo asegurar esto: ¡Tú nunca podrás perdonar más de lo que Dios te ha perdonado a ti!
    Jesús nos ha perdonado todos nuestros pecados, y sin embargo, todavía hay mucha gente, que continua viviendo con un espíritu implacable. Viven resentidas contra todos aquellos que las han ofendido, y con el tiempo, su resentimiento se convierte en amargura.
    La amargura es un gran problema porque la gente cree que está justificada en su enojo y resentimiento. “El me hizo eso a mí”. “Ella me hizo eso a mí”. Yo sé, ¡la vida es dura! Pero el haber sido herida, no es una excusa para que la creyente viva una vida de resentimiento.
    Hay un libro llamado “¿Vale la Pena Morir por Eso?” El tema de este libro es que la ira que se interioriza, mata gente. Guardar resentimiento es dañino y destructivo emocionalmente, espiritualmente, y relacionalmente.

Комментарии • 10