48:47 Completamente cierto. Aquí el deísta intenta explicarle al creyente algo tan básico y elemental, como es el hecho de que el «proceso de exaltación» de Jesús no alcanzó los mismos niveles y expresiones en todos los grupos que se remitieron; pues precisamente los «ebionitas», creyeron que Jesús había sido un simple ser humano, si bien superior a los demás a causa del modo de su observancia de la Ley. Con toda probabilidad esta fue la visión de sus primeros seguidores.
Dos artículos académicos (proveniente de dos eruditos de espectros ideológicos opuestos) que son esenciales para dilucidar esta cuestión con el suficiente rigor analítico: 1. _Does The New Testament Call Jesus God?_ del eminente erudito Raymond E. Brown. 2. _La Génesis del proceso de divinización de Jesús el Galileo_ del erudito Fernando Bermejo Rubio.
Saludos. Los sinópticos registran episodios que apuntan a la divinidad de Jesús, por ejemplo, en el A.T., YHVH es quien domina las tormentas, el que las hace acallar y las enmudece (Salmo 89 y 107) y en Marcos 4 Jesús hace lo mismo. Luego de la pesca milagrosa, en Lucas 5, Pedro cae de rodillas reconociendo que es un pecador, al igual que en al A.T. los que tenían una experiencia con Dios, hacían, y Jesús no corrige esa posible mal interpretación de Pedro hacia él. Pablo en en Filipenses refiere que el Hijo estaba en forma de Dios y no estimó el "ser igual a Dios".
1:01:00 El deísta tiene completamente la razón; los judíos nunca interpretaron Isaías 53 (el siervo sufriente) como un pasaje relacionado con el mesías. La idea de que Isaías 53 es una prefiguración de los «sufrimientos del Mesías» era un completo disparate para un judío del siglo I. En Juan 12,34 está clarísimo: «Le respondió el pueblo: Nosotros hemos oído de la ley, *que el Cristo permanece para siempre, ¿cómo pues dices tú: Conviene que el Hijo del hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del hombre?* »
El deísta trata el tema con un mayor acumen histórico-crítico (como corresponde a un nivel académico). Lamentablemente el creyente solo profesa una servil credulidad religiosa con respecto al relato evangélico.
50:23 No es sólo en cuanto a la fecha, para la alta erudición multidisciplinaria y académica; los relatos de la infancia de Mateo y Lucas no pasan de ser una completa ficción apologética inventada con el objetivo de forzar el nacimiento de Jesús en Belén (para cumplir con el postulado profético de Miqueas 5,1). Los dos Evangelios narran historias ridículamente incompatibles: Mateo afirma que los padres de Jesús son originarios de Belén (allí estaba su casa, Mt 2,11) huyen a Egipto (masacre de los inocentes) se instalan en Nazaret. Lucas tiene un cuento completamente distinto: los padres de Jesús son originarios de Nazaret y fuerza el traslado de Belén en virtud del censo de Quirino. Ambos relatos se contradicen y se anulan recíprocamente. O en palabras del gran erudito cristiano E. P. Sanders: *«es imposible que ambas historias sean exactas. Es improbable que una de las dos lo sea»* .
Muy buena defensa Pastor Nestor. Gracias
48:47 Completamente cierto. Aquí el deísta intenta explicarle al creyente algo tan básico y elemental, como es el hecho de que el «proceso de exaltación» de Jesús no alcanzó los mismos niveles y expresiones en todos los grupos que se remitieron; pues precisamente los «ebionitas», creyeron que Jesús había sido un simple ser humano, si bien superior a los demás a causa del modo de su observancia de la Ley. Con toda probabilidad esta fue la visión de sus primeros seguidores.
Dos artículos académicos (proveniente de dos eruditos de espectros ideológicos opuestos) que son esenciales para dilucidar esta cuestión con el suficiente rigor analítico:
1. _Does The New Testament Call Jesus God?_ del eminente erudito Raymond E. Brown.
2. _La Génesis del proceso de divinización de Jesús el Galileo_ del erudito Fernando Bermejo Rubio.
Saludos. Los sinópticos registran episodios que apuntan a la divinidad de Jesús, por ejemplo, en el A.T., YHVH es quien domina las tormentas, el que las hace acallar y las enmudece (Salmo 89 y 107) y en Marcos 4 Jesús hace lo mismo. Luego de la pesca milagrosa, en Lucas 5, Pedro cae de rodillas reconociendo que es un pecador, al igual que en al A.T. los que tenían una experiencia con Dios, hacían, y Jesús no corrige esa posible mal interpretación de Pedro hacia él. Pablo en en Filipenses refiere que el Hijo estaba en forma de Dios y no estimó el "ser igual a Dios".
Por qué habla como riéndose? Por qué le llaman hermano a Natán? Tendrá nombre bíblico, pero de ahí a serlo😅. Gracias por este aporte hermanos.
Hermano por tradición o sociabilidad pero el no es cristiano al menos por ahora. 🙏🙏🙏😇
Nervios.
1:01:00 El deísta tiene completamente la razón; los judíos nunca interpretaron Isaías 53 (el siervo sufriente) como un pasaje relacionado con el mesías. La idea de que Isaías 53 es una prefiguración de los «sufrimientos del Mesías» era un completo disparate para un judío del siglo I. En Juan 12,34 está clarísimo:
«Le respondió el pueblo: Nosotros hemos oído de la ley, *que el Cristo permanece para siempre, ¿cómo pues dices tú: Conviene que el Hijo del hombre sea levantado? ¿Quién es este Hijo del hombre?* »
El deísta trata el tema con un mayor acumen histórico-crítico (como corresponde a un nivel académico). Lamentablemente el creyente solo profesa una servil credulidad religiosa con respecto al relato evangélico.
50:23 No es sólo en cuanto a la fecha, para la alta erudición multidisciplinaria y académica; los relatos de la infancia de Mateo y Lucas no pasan de ser una completa ficción apologética inventada con el objetivo de forzar el nacimiento de Jesús en Belén (para cumplir con el postulado profético de Miqueas 5,1). Los dos Evangelios narran historias ridículamente incompatibles: Mateo afirma que los padres de Jesús son originarios de Belén (allí estaba su casa, Mt 2,11) huyen a Egipto (masacre de los inocentes) se instalan en Nazaret. Lucas tiene un cuento completamente distinto: los padres de Jesús son originarios de Nazaret y fuerza el traslado de Belén en virtud del censo de Quirino. Ambos relatos se contradicen y se anulan recíprocamente. O en palabras del gran erudito cristiano E. P. Sanders: *«es imposible que ambas historias sean exactas. Es improbable que una de las dos lo sea»* .