SALVEMOS LA SAGRADA MONTAÑA CENTRAL LEONESA

𝗘𝘅𝗽𝗲𝗿𝘁𝗼𝘀 𝗲𝗻 𝗯𝗶𝗼𝗱𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗽𝗶𝗱𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝗺𝗼𝗿𝗮𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗲ó𝗹𝗶𝗰𝗮 𝘂𝗿𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗽𝗼𝗿 𝗽𝗿𝗶𝗻𝗰𝗶𝗽𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗽𝗿𝗲𝗰𝗮𝘂𝗰𝗶ó𝗻
Cada vez que un especulador mueve ficha, encuentra un consejero corrupto o un estómago agradecido, dispuestos a hacerle la ola. La técnica es siempre la misma: expoliar lo público, privatizar el bien común, sacar beneficios privados del monte, del aire, del suelo y del subsuelo, de la Naturaleza.
Tras una cementera ruinosa reconvertida en incineradora de residuos y una central de biomasa dispuesta a reforestar Castilla y León a base de eucaliptos, ahora le toca el turno al aire, al viento, a la fauna, a la biodiversidad: la nueva amenaza es un gigantesco cementerio eólico, casi 300 megawatios, en la sagrada Montaña Central de León y en La Cabrera, solicitados por las empresas Naturgy y Green Capital en una provincia colonizada y tercermundista: León, por si aún no se han enterado.
Para construir estos mega parques, se roturarán 40 km de autopistas forestales en zigzag, de 6 metros de ancho (50 m en las curvas, para girar las grúas que transportan las palas, máquinas de 500 toneladas), pavimentadas con zahorra; y en la base de cada molino, 10.000 toneladas de hormigón. Y otros 100 km más de zanjas eléctricas para soterrar los cables desde el monte hasta la subestación. Todo ello talando el bosque adyacente ―con la evidente contaminación y destrozo de la biodiversidad―, dejando las crestas de las montañas convertidas en un vía crucis, una nueva Vía Láctea de luces rojas parpadeando en mitad de la noche.
Esta es el disparate y la amenaza: crucificar los montes de La Cabrera y la Montaña Central Leonesa, privatizar el bosque, la biodiversidad y el viento, desertizar aún más la vaciada, empobrecida y saqueada provincia de León.
Todo esto no es energía renovable ni sostenible ni transición justa, sino capitalismo salvaje en estado puro, alentado por un Plan Nacional de Energía y Clima que permite una oferta eólica desorbitada en toda España.
Ante esta burbuja especulativa, urge una moratoria para proteger la biodiversidad y el paisaje, con base legal en el principio de precaución del Derecho Comunitario, como pide un grupo de expertos en un reciente artículo: Biodiversidad, ¿la gran perdedora de la transición energética?
Las zonas más ricas en biodiversidad y más hermosas de León están en peligro. Frente a las amenazas a La Cabrera y a la Montaña Central Leonesa, es hora de salir a la calle y decir a los especuladores y a los consejeros que los protegen: ¡Aquí no!
La primavera avanza.