Extraordinaria y simpatiquísima la historia anecdótica contada por el señor Bueno de su padre y los orígenes del libro y la Facultad de Filosofía de Oviedo.
A mí me costó leer el Animal Divino, si. Pero hoy es uno de los de mi “fondo de armario”. Casi desencuadernado, como el de Iñigo, pero sin necesidad de perro alguno. Muchas gracias.
Muchas gracias por subirlo. Nosotros expusimos el contexto en que se generó el Animal Divino no sólo como libro, sino como asignatura en 1984, Filosofía de la Religión, en la Universidad de Oviedo.
¿No es un caso claro de fetichismo cuando se habla de restaurar un cuadro?. Un importante: de Velázquez, o Goya. Un grupo de expertos de los mejores del mundo ha restaurado el cuadro. ¿Pero no es eso una copia del original, en el mismo sitio donde estaba antes el original ya deteriorado?
El hecho de restaurarlo agrega y al mismo tiempo resta componentes inmanentes materiales de una pieza. Por lo tanto, terminas teniendo la premisa material pero con agregados, es decir que la restauración anula la fetichización.
@@ErickTosar No sé yo. Cuando terminan la restauración lo vuelven a colgar en la pared del museo. Mirad que bonito ha quedado. Pero si el experto hubiese hecho lo mismo en otro lienzo, ¿diríamos que es el original?, no, diríamos que es una copia muy bien hecha. O sea, que la copia en el mismo lugar donde estaba el original sigue siendo el original, con el precio que puede tener un Velázquez o un Goya, pero en otro lugar es sólo una copia muy bien hecha. Lo mismo podríamos decir de edificios como el Alcázar de Toledo. Completamente destruido en la Guerra Civil. La reconstrucción que vemos ahora, ¿se podría decir que es el autentico Alcázar de Toledo, o es una copia donde estaba el original?
La prueba del fetichismo del cuadro restaurado (copia donde estaba el original) es el precio en el mercado. Cotiza como un Velázquez, no como una buena copia. Estaríamos hablando de muchos millones de euros frente a unos pocos miles de euros que puede costar la copia.
Extraordinaria y simpatiquísima la historia anecdótica contada por el señor Bueno de su padre y los orígenes del libro y la Facultad de Filosofía de Oviedo.
Viva Gustavo Bueno, su obra, la Fundación y todas las personas que lo hacen posible.
¡Viva!
¡El testimonio del señor ferroviario! ¡Bellísimo!
7:28. Desactivación del ateísmo vulgar. Grandiosa descripción con la que estoy de acuerdo por completo. En jerga religiosa, doy testimonio.
A mí me costó leer el Animal Divino, si. Pero hoy es uno de los de mi “fondo de armario”. Casi desencuadernado, como el de Iñigo, pero sin necesidad de perro alguno. Muchas gracias.
Felicitaciones y saludos desde Chile
Muchas gracias por subirlo. Nosotros expusimos el contexto en que se generó el Animal Divino no sólo como libro, sino como asignatura en 1984, Filosofía de la Religión, en la Universidad de Oviedo.
¿Dónde está esa exposición?
@@joseluisgarciapallero5133 Me refiero a este video
00:06:00 Íñigo Ongay y las premisas marxistas sobre la filosofía de la religión.
00:12:00 Marcelino y la parte gnoseológica
¿No es un caso claro de fetichismo cuando se habla de restaurar un cuadro?. Un importante: de Velázquez, o Goya. Un grupo de expertos de los mejores del mundo ha restaurado el cuadro. ¿Pero no es eso una copia del original, en el mismo sitio donde estaba antes el original ya deteriorado?
El hecho de restaurarlo agrega y al mismo tiempo resta componentes inmanentes materiales de una pieza. Por lo tanto, terminas teniendo la premisa material pero con agregados, es decir que la restauración anula la fetichización.
@@ErickTosar No sé yo. Cuando terminan la restauración lo vuelven a colgar en la pared del museo. Mirad que bonito ha quedado. Pero si el experto hubiese hecho lo mismo en otro lienzo, ¿diríamos que es el original?, no, diríamos que es una copia muy bien hecha. O sea, que la copia en el mismo lugar donde estaba el original sigue siendo el original, con el precio que puede tener un Velázquez o un Goya, pero en otro lugar es sólo una copia muy bien hecha. Lo mismo podríamos decir de edificios como el Alcázar de Toledo. Completamente destruido en la Guerra Civil. La reconstrucción que vemos ahora, ¿se podría decir que es el autentico Alcázar de Toledo, o es una copia donde estaba el original?
La prueba del fetichismo del cuadro restaurado (copia donde estaba el original) es el precio en el mercado. Cotiza como un Velázquez, no como una buena copia. Estaríamos hablando de muchos millones de euros frente a unos pocos miles de euros que puede costar la copia.