Curso Alto del río Manzanares. Su parte más salvaje

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Desde el Puerto de Navacerrada se puede subir a la Bola del Mundo por una pista primero de asfalto y luego hormigonada, o como nosotros hicimos ir a media ladera por sendero Prm-17 que se dirige dando una amplia curva hacia el sur hasta los Emburriaderos y luego ascender hasta los tramos finales de la pista hormigonada por el ventisquero de la Estrada, un camino mucho más agradable.
Pasamos la Bola del Mundo y vamos hasta el nacimiento del río, escondido en una caseta bastante fea, en el Ventisquero de la Condesa (Llamado así, por pertenecer a la condesa del Real de Manzanares, Francisca de Silva y Mendoza, marquesa del Real de Manzanares Estuvo en uso desde el siglo XVII hasta finales del XIX, no la condesa sino el ventisquero, que antes se llamó de las Guarramillas).
Aquí se concentran varios arroyos, que originan el Arroyo de la Condesa, cuando se junta con el de Valdemartín, pasado el Descansadero de los Mesones, nace oficialmente el río Manzanares.
Descendemos desde el Ventisquero, adentrándonos en el hermoso valle del río Manzanares. Aquí encontraremos, prados verdes y el sonido relajante del agua fluyendo.
El sendero PR-M 18, también llamado Vereda de los Mesones, nos llevará hasta el Puente de los Manchegos puerta de entrada a la Pedriza.
Allí nos encontramos con la pista de las Zetas que seguiremos a la izquierda poco más de 100 m para volver a coger el Pr-M18, un precioso sendero junto al río donde vemos algunos sauces, majuelos, rosales silvestres, zarzamoras y genistas, y un poco más alejadas del río a las jaras pringosas, estepas, retamas entre otras. Veremos también algún ejemplar de roble melojo, algún acebo y arces de Montpellier. El camino no tiene pérdida, aunque a veces va entre cerrada vegetación y se separa algo más del río, pero siempre dejándolo a nuestra derecha.
Continuaremos nuestra ruta y llegaremos a un lugar impresionante: los Chorros del Manzanares. Estas caídas de agua crean una hermosa cascada y, al mismo tiempo, salvan la ruptura del terreno, formando una imagen espectacular. Aquí disfrutaremos de la fuerza y la energía del río Manzanares en su máximo esplendor.
Cruzaremos al margen derecho del río por el Puente del Retén, y pasaremos por la fuente del mismo nombre, que no tiene casi agua.
Descendemos por unas escaleras al Puente del Francés, y seguimos la pista a la derecha, pasando por la Fuente de las Zorras, que lleva un hilito de agua, para llegar al Parking de Machacaderas y terminar la ruta