Cueva Valiente, nieve, hielo, pico, cueva y viento

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Salimos desde la Fuente de la Hiedra, que tiene un pequeño parking donde dejar el coche, y vamos hacia el este, para cruzar una puerta y dirigirnos hacia el paraje de los Carneros.
Nos desviamos hacia el norte para buscar la fuente de los Gabarreros, con un buen chorro de agua, y que conozco gracias al libro Descubriendo nuestras fuentes, de Javier Sanz . En el mapa del IGN, figura también la fuente del Carnero, pero no la vimos y tampoco está en el libro de Javier, por lo que supongo que ya no existe.
Comenzamos una fuerte subida, con más nieve de la que esperábamos, hasta llegar a la Fuente del Cura, cerca de la línea divisoria entre el Espinar y Peguerinos.
Desde allí seguimos subiendo unos 500 m. hasta llegar a la cancela que da acceso al Collado que separa el Peñoncillo del cerro de Cueva Valiente.
Pero lo primero que vamos a hacer es buscar la Cueva, que está en la ladera Oeste del Cerro, más cerca del comienzo del Cerro que del Pico, por ello, aunque en la cumbre hay indicaciones para llegar a la Cueva, desde allí no la encuentras, porque no crees que esté tan abajo.
Eso es al menos lo que me pasó a mí las 2 primeras veces que subí a Cueva Valiente, no la encontré a pesar de dar varias vueltas por la Loma del Cerro.
Desde la cueva, subimos hasta la cumbre de Cueva Valiente, pero como había bastante nieve, el camino estaba oculto, y nos costó subir en esas condiciones.
Llegamos al vértice geodésico, con unas fuertes rachas de viento, que te hacían tambalear, así que estuvimos poco tiempo y fuimos rápido a resguardarnos en el refugio.
Comenzamos el descenso hacia las Navas del Toril, por las pistas que te llevan desde Peguerinos hasta la cumbre de Cueva Valiente. Se puede llegar fácilmente desde la carretera que va hasta el Alto del León, aunque está en un estado muy precario, y necesitarás un todo terreno.
Las Navas del Toril, están plagadas de restos de la Guerra Civil, posiciones, trincheras, bunkers etc. Después de visitar las que pudimos, nos dirigimos al Collado de la Gargantilla.
Allí iniciamos el descenso, por un sendero que lleva el arroyo de la Gargantilla a la izquierda, que tendremos que cruzar en una ocasión, para seguir hasta cerca de Peña Morena, donde encontramos el Camino del Ingeniero, que nos llevará hasta el inicio de la ruta.
Ha sido una ruta muy bonita, por la gran cantidad de nieve que había, aunque dificultada por el fuerte viento, que producía una sensación térmica de mucho frío.