Fusión artroscópica de tobillo

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MEDICAL ANIMATION TRANSCRIPT: Se puede realizar un procedimiento de análisis del tobillo, también conocido como artroscopia de tobillo, para tratar afecciones que causan dolor o disminución de la flexibilidad de la articulación del tobillo. El tobillo es la articulación que conecta la pierna con el pie. La articulación del tobillo incluye los dos huesos inferiores de la pierna, denominados la tibia y el peroné y el hueso del tobillo, denominado astrágalo. Juntos, los extremos de la tibia y del peroné crean una mortaja o ranura para el astrágalo, que forma la parte inferior de la articulación del tobillo. Los tejidos, denominados ligamentos y tendones, son el soporte de los huesos del tobillo. Los ligamentos conectan los huesos entre sí. Además, los tendones conectan los músculos a los huesos. La articulación del tobillo permite que el pie se mueva hacia arriba y hacia abajo. El cartílago articular en los extremos de los huesos es un revestimiento suave y deslizante que permite el movimiento fluido de la articulación. Una variedad de afecciones puede causar dolor o disminución de la flexibilidad de la articulación del tobillo. Puede haber un crecimiento anormal del hueso, llamado espolón óseo, lo que afecta el movimiento de la articulación del tobillo. Los ligamentos pueden estar dañados, ya sea por el desgaste excesivo o por lesiones del tobillo como esguinces. Lesiones antiguas del tobillo pueden estirar los ligamentos, lo que ocasiona un movimiento anormal de la articulación del tobillo, esto puede conducir a cambios degenerativos más rápidos en la articulación. El cartílago puede estar dañado o desgastado debido a una lesión previa en el tobillo o a la osteoartritis. Pequeños trozos de cartílago pueden haberse desprendido del hueso subyacente y estar flotando en la articulación. La zona de la articulación puede estar infectada, por lo general, por bacterias. Para curar éstas y otras afecciones, un cirujano puede realizar una endoscopia de tobillo. El cirujano comenzará haciendo varias incisiones pequeñas, o portales, en el tobillo. Se coloca un pequeño tubo, llamado cánula, en una de las incisiones. Se pasará un endoscopio a través de la cánula para que el cirujano vea el interior del área de la articulación. El endoscopio contiene una pequeña cámara que proyectará la imagen de la articulación del tobillo en un monitor de TV para que el cirujano la vea. Una solución salina estéril se bombea a través de la cánula para expandir el área y, así, el cirujano pueda ver mejor y tener más espacio para trabajar. El cirujano introducirá instrumentos quirúrgicos a través de la otra incisión para sujetar, cortar, alisar o extirpar tejido. El espolón óseo se extirpará o reducirá. Se retirará el exceso de tejido de un ligamento grueso y cicatrizado. Se extraerán las partes sueltas de cartílago que floten en la articulación. Se limpiará la infección en la articulación del tobillo, lavándola con fluido. Si una persona tiene cartílagos o hueso dañados por artritis, se llevará a cabo la fusión de tobillo. Durante una fusión de tobillo, los cartílagos y hueso dañados serán extraídos. Se unirán los huesos con tornillos. Esto fijará la articulación del tobillo en una posición, mientras que las otras articulaciones del pie seguirán permitiendo un movimiento limitado. Una vez que se haya realizado el procedimiento, la solución salina estéril se drenará de la articulación. Se puede realizar una endoscopia de tobillo, también conocida como artroscopia de tobillo, para tratar afecciones que causan dolor o disminución de la flexibilidad de la articulación del tobillo.
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