Cómo era la Educación en la dictadura cívico militar 1976 - 1983? -

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  • Опубликовано: 7 июл 2024
  • En este video trabajaremos con temas relacionados a la historia de la educación argentina, contexto político, rol del estado y la educación, rol docente y plan sistemático de implementación.
    Resumen del aspecto educativo
    La subversión era un flagelo que atentaba contra los valores occidentales y cristianos, ejes de la unidad nacional, su accionar se expresaba a través de ideas o prácticas que se consideraban opuestas al orden establecido. Esto alcanzaba a las organizaciones políticas armadas, o a cualquier tipo de militancia, participación gremial, sindical, educativa o barrial, a todo grupo político y a los organismos defensores de los derechos humanos, que expresaban su desacuerdo con el régimen. Las instituciones educativas eran consideradas un punto sensible para detener el eslabonamiento ideológico sembrado por el accionar subversivo. Desde la perspectiva de dictadura, los jóvenes eran particularmente proclives a involucrarse en la prédica marxista o las reivindicaciones del campo nacional y popular. La implementación del terrorismo de estado en el ámbito educativo fue un eje de las políticas represivas desplegadas por el estado.
    Tendencias en la educación
    El sistema educativo durante las primeras siete décadas del siglo XX, estuvo marcado por una clara tendencia a la expansión. Esta tendencia se interrumpió a partir del golpe, la dictadura condujo un proceso de reestructuración profunda del sistema educativo argentino.
    Su objetivo principal fue remover los elementos democráticos que habían caracterizado a la educación pública para sustituirlos por otros que privilegiaron los intereses particulares de determinados sectores sociales.
    La orientación general de la política educativa de la dictadura, siguió por criterios y valores que presentaban aspectos elitistas, oscurantistas, neoliberales, eficientistas y autoritarios. Estas tendencias no actuaban de manera autónoma unas respecto de las otras, sino de forma articulada y complementaria ajustándose a los lineamientos de dos concepciones
    políticas-educativas: la primera firmaba que la educación pública debía ser reorganizada en función de los preceptos de la doctrina católica; la segunda, que la educación pública debía ser reestructurada privilegiando el rol subsidiario del Estado. Las medidas que se llevaron adelante en esta transformación fue a través de la militarización del sistema educativo, la descentralización del gobierno de la educación y la implementación del principio de subsidiariedad.
    En primer lugar, la dictadura acentuó los rasgos autoritarios del sistema educativo introduciendo los criterios de la lógica militar en la conducción de la educación. Clausuró la posibilidad de mantener debates pedagógicos, dificultó la participación de la comunidad en
    los asuntos educativos, introdujo pautas de control ideológicos en las pruebas de ingreso a la docencia y en la promoción a los cargos superiores, desató la persecución física e ideológica de docentes y alumnos. Con estas medidas se pretendía moldear los valores que
    debía transmitir la escuela con el objetivo de constituir una sociedad disciplinada y despolitizada.
    Los docentes que resistieron este modelo y el movimiento gremial docente fueron perseguidos y castigados. Otros sufrieron el exilio interno, algunos debieron refugiarse en el ámbito de la educación privada o cambio de trabajo y algunos docentes sostuvieron en sus propias aulas o en espacios semi clandestinos prácticas políticas pedagógicas de la
    resistencia.
    En segundo lugar, con la excusa de combatir la excesiva burocratización del sistema y de lograr un manejo más eficiente de los recursos educativos se implementó una política de descentralización del sistema educativo. En 1978, a través de la sanción de la ley 24049 tuvo lugar la transferencia compulsiva de la escuela primaria de la órbita nacional a las
    jurisdicciones provinciales.
    En tercer lugar, el Estado asumió un rol subsidiario otorgándole al sector privado una mayor injerencia sobre los asuntos educativos. El principio de subsidiariedad consiste en promover el derecho a enseñar por sobre el derecho a recibir educación. De esta forma, se hizo lugar
    a una demanda histórica del sector privado y de la iglesia católica y consecuentemente, se desfinanció y redujo la educación pública.
    Junto a la militarización, la descentralización y la subsidiariedad, tuvo lugar el deterioro del salario docente cuya consecuencia principal fue la aceleración del proceso de segmentación interna del sistema educativo nacional. En el plano micropolítico de las instituciones y del aula de educación pública fue objeto de una serie de acciones destinadas a ejercer un fuerte control ideológico. A través de la censura y de la persecución, los ministros de educación de la dictadura llevan adelante una batalla cultural contra las ideologías extranjerizantes.

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