vuelo en Chacala 2ª parte.

En la bella región del Pacífico nayarita hay numerosas playas prácticamente vírgenes, a las que es posible llegar por caminos accesibles casi todo el año; en época de lluvias algunos resultan difíciles de circular.
La playa de Chacala se encuentra rodeada de palmeras, y a medida que se interna a la selva aparecen caobas, parotas, rosamoradas, pochotas, etcétera. También se ven huertas de mango y plátano.
Durante las caminatas por la selva aún se pueden ver, aunque de forma esporádica castores, tejones, armadillos, pumas, ocelotes, víboras de cascabel, además de un sinnúmero de aves tropicales.
A menos de un kilómetro de Chacala se encuentra otra espléndida playa: Chacalilla, perfecta para practicar la natación, el snórquel y el kayac.
Pero Chacala, además de sus sobrados atributos naturales, tiene lo más importante: su gente. Gente pionera, trabajadora y emprendedora; un buen ejemplo es la doctora Laura Del Valle quien llegó a esta región hace casi veinte años. Hoy dirige y vive en Mar de Jade, pequeño albergue, con una casa principal de bella arquitectura mediterránea frente al mar. "El lugar -nos dice la doctora- se fundó con el espíritu de labor social y agradecimiento por el entorno natural.
Mar de Jade es una experiencia única para la gente aventurera que goza de una sencilla manera de vivir en un precioso lugar tropical" [...] "Con los recursos que genera y con el apoyo económico de algunos visitantes -continúa- pudimos abrir una clínica en Las Varas, en un edificio que donó el municipio".