Sombras Delatoras | Hector del Valle

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  • Опубликовано: 6 сен 2024
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    Letra de Julián MARTÍN CASTRO interpreta HÉCTOR DEL VALLE
    En la falda de una loma
    de paja y barro formao,
    un rancho había levantao
    blanco como una paloma,
    perfumao por el aroma
    de rosas y de glicinas.
    Entre las notas genuinas
    del melodioso jilguero,
    indiscutible trovero
    de las pampas argentinas.
    Ese rancho y mi paisana
    eran la riqueza mía,
    y esperanzas de un mañana;
    el trabajo y la alegría,
    la dicha en la vida humana
    es un alba matutina,
    visita de golondrina
    que breve instante alboroza,
    tallo de una linda rosa
    donde se oculta una espina.
    Iba en mi picazo overo
    atravesando el bañao;
    ya la noche había cerrao
    cubriendo tuito el sendero.
    Yo no sé qué mal agüero
    azuzaba en mi interior,
    un amargo sinsabor
    me daba el presentimiento
    que me transportaba el viento
    tristeza en su rumor.
    El overo asujeté,
    pues me sentía intranquilo;
    quise silbar un estilo
    pero ni uno recordé.
    Cabeza loca, pensé;
    ¡Porqué tienes que dudar!
    Sin dejar de cavilar
    hasta mi rancho llegué;
    en el palenque bajé
    y empecé a desensillar.
    Como si algo divisara
    al otro lao del alero,
    entró a orejiar el overo
    con una insistencia rara.
    Eso hizo que mirara
    en la mesma dirección,
    y bajo el sauce llorón
    vide el zaino malacara
    del hijo del viejo Lara,
    una criolla estimación.
    De pronto, no sé por qué,
    entró a pincharme la duda,
    y en mi lucha interna y muda
    hasta el umbral me llegué,
    cuando pa dentro miré
    vide un cuadro original,
    dos sombras del natural,
    enfocadas de perfil,
    que reflejaba el candil
    en un beso pasional.
    Mi vista se oscureció
    con una aflición tremenda,
    cuando vide que a mi prienda
    el paisano la besó.
    Yo dije: "Mi amor murió
    en la noche de este día";
    ante mis ojos tenía
    todas las pruebas concretas,
    en las patentes siluetas
    que el candil reproducía.
    Iba a dentrar de pronto, pero
    como hombre reflexioné;
    volví en puntitas de pie
    hasta mi picazo overo.
    Velay, le puse el apero,
    a rienda alta lo dejé,
    desde el palenque silbé
    pa que ellos me conocieran,
    y en voz alta que me oyeran
    "¡Juera!", al perro le grité.
    "¿Qué tal?" - le dije sonriente
    a medida que iba entrando-
    - "Ya ve, lo estaba esperando",
    respondió indecisamente,
    "Dejuro ha estado impaciente",
    dije con cierta ironía;
    lo pior que la prenda mía
    ni mate le habrá cebao;
    siento que lo haya pasao
    en tan mala compañía".
    "Verlo en esta casa, Lara,
    me parece un desatino
    hoy lo hallé por el camino
    y me dio güelta la cara
    - "No lo he visto". - "Cosa rara
    yo creo de que me vido
    pero yo estoy convencido
    aunque me lo niegue a mí
    de que usté a venido aquí
    viendo que yo había salido".
    El paisano titubeó
    y dijo: "Me voy a dir":
    -"Usted no debe partir,
    quien debe dirse soy yo".
    Como no me contestó,
    sobre el pucho proseguí:
    -"Usted es el dueño, insistí,
    de este rancho y su alegría,
    porque ni la prenda mía
    ya me pertenece a mí".
    -"No es cierto, soy inocente;
    me está acusando a ciegas",
    -"Yo no sé por qué lo niegas
    si el semblante te desmiente.
    El ser que adora y se miente,
    traiciona a su mismo ser;
    recién acabo de ver
    que en la pared reflejaban,
    dos sombras que se besaban
    de un hombre y una mujer".
    Ella lloró conmovida.
    Él quiso pedir disculpa.
    -"Naides comete una culpa,
    cuando el amor lo convida".
    Esa fue la despedida
    que a mi prienda le dejé;
    en el overo monté
    con el recuerdo febril
    de las sombras que el candil
    me reflejó en la paré.
    Me sorprendió la mañana
    amargado y pensativo,
    con el corazón cautivo
    al amor de mi paisana,
    la dicha en la vida humana
    es un alba matutina;
    visita de golondrina
    que breve instante alboroza,
    tallo de una linda rosa
    donde se oculta una espina.

Комментарии • 3

  • @miguelcejas9015
    @miguelcejas9015 8 лет назад +2

    muy linda milonga

  • @matiassuarez4021
    @matiassuarez4021 7 лет назад

    si pueden suban de hector del valle que en paz descanse el dinado y el tio viejo son hermosas esas milongas