El Indio Solari tocó en Gualeguaychú ante 170.000 seguidores
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- Опубликовано: 2 янв 2025
- El Indio Solari convocó más de 170.000 personas en el Hipódromo de esta ciudad entrerriana, que presenciaron la experiencia del reencuentro sobre tablas de algunos de los músicos históricos de la banda los Redonditos de Ricota, disuelta en 2001.
Durante una noche fría, en la cual el barro cubría el piso
del predio, un repertorio de remotas canciones comenzó con los
acordes de "Nike", que sonaron distantes en el medio de una velada signada por el viento, cuyo prólogo fue la intensa misa la previa en las calles y en las plazas capaz de transformar la espera en carnaval con los bailes, los cantos y los asados al paso de seguidores que peregrinaron desde Tierra del Fuego hasta Salta, sin olvidar los fieles del conurbano bonaerense.
Las demoras y los cansadores rodeos para lograr ingresar al
lugar de 102 hectáreas consiguieron que muchos fanáticos se
perdieran el arranque del show, con fuegos artificiales y pantallas
de video -muchas, pero ubicadas a una altura baja para ser vistas a
la distancia- con la proyección de imágenes psicodélicas.
Los recientes temas del último trabajo solista de Solari
junto a su banda, los Fundamentalistas del Aire Acondicionado,
"Pajaritos bravos muchachitos", sonaron ayer, sin tanta resonancia
entre los asistentes, como sucedió sobre los inicios del show con
"A los pájaros".
La presencia de familias con hijos pequeños y devotos de más
de 60 años, conviviendo en un ambiente de tranquilidad festiva,
fueron otra de las improntas del recital, donde el frío y la espera
comenzó cerca de las 22.30 hubieran necesitado paliarse con "una
que sepamos todos".
De todos modos, cuando los acordes de otro tema nuevo, "La
Pajarita pechiblanca", desafiaron al clima y los históricos
secuaces del Indio en la banda Los Redondos subieron al escenario,
se desató el carnaval que sorprendió a los más jóvenes que nunca
habían podido darse el lujo de escucharlos en vivo.
El saxofonista Sergio Dawi, el baterista Walter Sidotti y el
bajista Daniel "Semilla" Bucarelli entregaron también junto al
cantante, la querida "Ya nadie va a escuchar tu remera" y la
emoción ganó el predio.
Aunque "no se podía saltar mucho, el barro te tapaba", según
refirió a Télam un adolescente de 16 años, el aficionado admitió
haber llegado "hasta adelante de todo porque sabía que volvían los
Redondos por un rato. No me lo olvido más, crecí mientras mi vieja
los escuchaba".
Muchos asistentes se retiraron antes de que terminara la
velada logrando sortear los malos tratos verbales de algunas
personas de la seguridad, con algunos efectivos de la policía
montada rodeando durante un rato una de las salidas del predio,
mientras el viento soplaba inclemente.
La oscura belleza de "Todos a los botes", la nostalgia de
"Nene-nena" se fundieron anoche como en una suerte de collage, con
las palabras firmes de Solari, "la memoria sigue viva", en relación
a la permanencia de la lucha de las Madres de Plaza de Mayo,
nombrando a los 21 desaparecidos de Gualeguaychú.
www.telam.com.ar