Esta obra es buenísima. Tiene personajes muy interesantes. El agente Leamas es el anti héroe: un tipo de mediana edad, sobreviviente de mil batallas, pragmático, casi cínico. Me recuerda al detective de la Agencia Continental de Dashiell Hammett. Por otro lado, en el campo de la RDA, el brutal contraste entre Mundt (ex nazi y burocrata del terror) y Fiedler, un comunista de origen judío que tiene un compromiso ideológico duro con la RDA. Sin spoilers, eso sí.
Control ? Gana mucho más que antes, y nunca ha tenido más pega que...siempre. En cuanto a Le Carre no debería haberse enojado por la crítica. Ningún escritor podía relatar el mundo del espionaje tal como es sin conocerlo desde dentro, y él lo hizo magistralmente desde el punto de vista literario. El ideal es leerlo en inglés para darse cuenta del nivel que tiene la prosa. En otra obra, El Honorable Colegial, barre con cualquier duda al respecto. Ahora, habría sido sacrílego elevarlo a la cima de las letras. Elegía temas urticantes, no sólo del críptico ámbito del espionaje, como el de la industria farmacológica y la tres abejas de El Jardinero Fiel. Quién lo lea tardará en volver a tomar un mejoral.
... quiero envejecer con Mayol !!! ...
Como fan de Le Carré, un manjars de apunte.
Esta obra es buenísima. Tiene personajes muy interesantes. El agente Leamas es el anti héroe: un tipo de mediana edad, sobreviviente de mil batallas, pragmático, casi cínico. Me recuerda al detective de la Agencia Continental de Dashiell Hammett. Por otro lado, en el campo de la RDA, el brutal contraste entre Mundt (ex nazi y burocrata del terror) y Fiedler, un comunista de origen judío que tiene un compromiso ideológico duro con la RDA. Sin spoilers, eso sí.
¿Y Gamov?
Tremendo Le Carré
Si te gustó Le Carré, lee "El hombre sin rostro" la autobiografía de Markus Wolf, nada menos que el jefe de la Stasi.
Control ? Gana mucho más que antes, y nunca ha tenido más pega que...siempre. En cuanto a Le Carre no debería haberse enojado por la crítica. Ningún escritor podía relatar el mundo del espionaje tal como es sin conocerlo desde dentro, y él lo hizo magistralmente desde el punto de vista literario. El ideal es leerlo en inglés para darse cuenta del nivel que tiene la prosa. En otra obra, El Honorable Colegial, barre con cualquier duda al respecto. Ahora, habría sido sacrílego elevarlo a la cima de las letras. Elegía temas urticantes, no sólo del críptico ámbito del espionaje, como el de la industria farmacológica y la tres abejas de El Jardinero Fiel. Quién lo lea tardará en volver a tomar un mejoral.