𝐀 𝐥𝐚 𝐦𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐒𝐚𝐦𝐩𝐚𝐥𝐨 𝐄𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐞

𝐀 𝐥𝐚 𝐦𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐒𝐚𝐦𝐩𝐚𝐥𝐨 𝐄𝐬𝐭𝐫𝐚𝐝𝐞.
El Legado de Pablete por Antonio Montesinos:
"No sé ni por donde empezar querido Pablo, aún no me puedo creer que te hayas marchado así tan repentinamente...
Recuerdo hace hace 10 años cuando te vi por primera vez al lado de tu padre en la Semana Santa, ahí estabas tú agarraito a él, aprendiendo del oficio como un niño humilde que amaba al Señor y a la Virgen.
Recuerdo perfectamente ese golpe de llamador de mi querido Martín Gómez Moreno en la tarde de ese Lunes Santo del año 2013 cuando se cumplian 25 años de Costalero de tu padre Tomás. Ahí estabas tú con tu capirote rojo entre lágrimas escuchando a Papá, y un humilde servidor tuvo la suerte y el privilegio de poder parar y congelar el tiempo captando con mi cámara esa foto para la eternidad. La de un niño tan noble, bueno y con un corazón tan puro que amaba a su padre y que servia al Señor cada día. Porque nosotros, tal y como decía Tomás, estamos para servirlo a él, Pablo.
​Me imagino cuando Tomás llegaba a casa y te decía “Nene ya tengo la papeleta de sitio”, eso es un padre…tu eterna pareja de tramo.
Llegó el año 2015, en la Boda de tu Padre y Rocío, tuve el inmenso honor de ser el encargado de contar su historia de amor, y ahí estuviste tú, de nuevo emocionado entre lágrimas escuchando a tu padre. Se nota que llevabas en los ojos el brillo de las personas con ESPERANZA.
Recuerdo que tú nunca pusiste murallas a la ESPERANZA ni la encerraste en abrazos eternos en la Plazuela porque sabías que la ESPERANZA es la yedra que se enredaba en tus dudas para que al final tomaras la decisión que siempre tuviste que tomar.
Recuerdo aquellos Domingos de Ramos al frente del Rey de la Albarizuela, aquellos Miércoles Santo siempre por Dolores dandole un ejemplo de solidaridad pero sobretodo, recuerdo aquellas noches frías en la Plazuela y aquellas mañanas de la Esperanza por Calle Sol donde tú nunca te separabas de la virgen, descorchando sonrisas que nos llenaba de paz.
Recuerdos y más recuerdos que un humilde servidor tuvo la suerte de poder captar para honrar hoy tu memoria.
Ahora dejas un Legado dificil de olvidar Pablo, donde el otro día diste tu última chicotá, cuando diste el "venga de frente" definitivo en tu despedida, porque así lo quisieron el Señor y la Virgen, para que desde allí arriba nos ilumines y protejas a los tuyos.
¡SONRÍE PABLO! YA ESTÁS CON TU ESPERANZA."