Bueno, hay diferencia: el marqués de Tamarón es diplomático de carrera, y Madariaga lo fue por designación política. Era un gusto escucharle en las tertulias literarias de Sánchez Dragó: lo opuesto a la fauna que suele acudir a esos circos. Además, un gran lector, con muy buenas recomendaciones de lectura.
Muchas gracias por su entrega y dedicación. Saludos.
Yo creo que a Tamarón no lo lee hoy absolutamente nadie salvo los cuatro gatos que veíamos Negro sobre Blanco.
Bueno, hay diferencia: el marqués de Tamarón es diplomático de carrera, y Madariaga lo fue por designación política.
Era un gusto escucharle en las tertulias literarias de Sánchez Dragó: lo opuesto a la fauna que suele acudir a esos circos. Además, un gran lector, con muy buenas recomendaciones de lectura.