Pues me alegro mucho de que se mantenga ésta tradición, pues yo también soy de un pueblo manchego alfarero con influencias del pueblo extremeño de Salvatierra de los Barros, donde la familia González Merchán trajo su impronta a tierras castellareñas. La periodista solo peca de confundir la extracción del barro de una cantera y no de un terrero o barrero que es realmente el origen de la materia prima. Lo dicho, excelente reportaje y saludos desde el Campo de Montiel, tierra del Quijote.
Pues me alegro mucho de que se mantenga ésta tradición, pues yo también soy de un pueblo manchego alfarero con influencias del pueblo extremeño de Salvatierra de los Barros, donde la familia González Merchán trajo su impronta a tierras castellareñas. La periodista solo peca de confundir la extracción del barro de una cantera y no de un terrero o barrero que es realmente el origen de la materia prima. Lo dicho, excelente reportaje y saludos desde el Campo de Montiel, tierra del Quijote.