El precio que pagamos por ser conscientes vale la pena. Es más, es un premio. Gracias a ello podemos contemplar la infinitud, lo bello de la consciencia. Gracias a ello, a diferencia de los animales, podemos sentir la dicha de la existencia.
Resumiendo muchísimo. En Fichte la unidad sujeto-objeto que representa la intuición intelectual es una identidad desde la diferencia. Se mantiene la diferencia entre sujeto y objeto, desde donde se alcanza la unidad de los términos. En Schelling y Holderlin la intuición intelectual apunta a la diferencia entre sujeto y objeto desde la identidad originaria y anterior de los términos. Esto implica una identidad absoluta, donde la conciencia queda anulada como momento derivado o secundario, parcial o unilateral, al cual corresponde como correlato el momento de la objetividad. Mientras que Fichte se mantiene "fiel" al idealismo trascendental, Schelling sobrepasa tal punto de visto llevando el idealismo al punto de vista absoluto, al introducir la sustancia de Spinoza como momento complementario del Yo o Sujeto.
El precio que pagamos por ser conscientes vale la pena. Es más, es un premio. Gracias a ello podemos contemplar la infinitud, lo bello de la consciencia. Gracias a ello, a diferencia de los animales, podemos sentir la dicha de la existencia.
Excelente. Muy buena exposición. Me encantó.
Resumiendo muchísimo. En Fichte la unidad sujeto-objeto que representa la intuición intelectual es una identidad desde la diferencia. Se mantiene la diferencia entre sujeto y objeto, desde donde se alcanza la unidad de los términos.
En Schelling y Holderlin la intuición intelectual apunta a la diferencia entre sujeto y objeto desde la identidad originaria y anterior de los términos. Esto implica una identidad absoluta, donde la conciencia queda anulada como momento derivado o secundario, parcial o unilateral, al cual corresponde como correlato el momento de la objetividad.
Mientras que Fichte se mantiene "fiel" al idealismo trascendental, Schelling sobrepasa tal punto de visto llevando el idealismo al punto de vista absoluto, al introducir la sustancia de Spinoza como momento complementario del Yo o Sujeto.