Nuestra Señora de la Antigua de Carabanchel Bajo. Santa María la Antigua.
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- Опубликовано: 9 фев 2025
- La ermita de Nuestra Señora de la Antigua, o Santa María la Antigua como tal vez fuera más correcto decir, se encuentra en Carabanchel Bajo, cerca de Carabanchel Alto. Su estilo se corresponde nominalmente con el mudéjar, también llamado románico en ladrillo desarrollado en muchos puntos de Madrid y sus alrededores. Nos encontramos ante el templo mudéjar más antiguo de Madrid y que además ha llegado al siglo XXI prácticamente entero con sólo algunas mínimas pérdidas. A pesar de esta característica, no es un punto turístico, más bien al contrario, situada en descampado, entre escombros y rodeada de las sepulturas del cementerio viejo de Carabanchel por un lado y los talleres de lápidas por otro, parece ser punto de cita de graffiteros que se ensañan en sus muros.
Datada su fábrica entre los siglos XII y XIII, está erigida sobre las ruinas de algunos aposentos de una villa romana del siglo I edificada a su vez sobre ruinas de los iberos carpetanos anteriores a la llegada de los romanos. Fue la iglesia parroquial de Carabanchel, advocación de Santa María Magdalena, antes de que sus vecinos abandonaran el lugar y se dirigieran a lo que hoy son los Carabancheles (el Alto y el Bajo), quedando a mitad de camino. En el siglo XVI perdió el rango de iglesia y pasó a ser ermita de Nuestra Señora, "la Antigua", de ahí su actual nombre. En la última restauración se halló en su interior un pozo de los que hacía San Isidro, quien araba por estos pagos las tierras de su amo, Iván de Vargas, y que realizó alguno de sus milagros por aquí, como nos recuerda una placa adosada a la torre.
Orientada de Este a Oeste, la cabecera está formada por un ábside semicircular con bóveda de cuarto de esfera, realizado en mampostería y verdugadas de ladrillos con ventana en arco de herradura apuntado. Un tramo recto la une al cuerpo de la nave, en el lado meridional se abre la puerta, algo adelantada y adornada con tres arcos de ladrillo en sardinel, uno polilobulado, en caja rectangular de ladrillo con una verdugada en sardinel sobre mínimo adorno de ladrillos en pico. En el interior, un arco triunfal de herradura, restos de pintura medieval y la armazón de madera a dos aguas, que es la original del S. XIII, y aún hoy sustenta la techumbre de la nave.
La torre es de aspecto macizo, su primer cuerpo es de mampostería de pedernal con verdugadas de ladrillo, el segundo cuerpo es de ladrillo sin adornos y el tercero es el cuerpo de campanas, seis vanos apuntados en total, dos por cada lado ancho y uno por cada lado estrecho. Fue recuperada de una ruina inminente en la restauración del año 2002 llevada a cabo por la Comunidad de Madrid gracias al empeño personal de D. Hilario, el párroco de San Sebastián Mártir, en Carabanchel Bajo; en esas obras fue donde se encontró el pozo de San Isidro.
De la importancia de la imagen de Santa María la Antigua da fe el hecho de que forme parte del escudo de Carabanchel.