CARTUJA DE ESCALADEI, Cartoixa d'Escala Dei DE LA MORERA DE MONTSANT (TARRAGONA, ESPAÑA)

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  • Опубликовано: 18 окт 2024
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  • @remediosalternativossolyluna
    @remediosalternativossolyluna  3 года назад +1

    Dice la leyenda que el rey Alfonso II de Aragón decidió hacer donación de unas tierras a la Orden de los Cartujos para que construyeran un monasterio. La casa madre envió unos monjes a buscar el lugar más adecuado a sus necesidades. Durante la investigación, encontraron un pastor que les explicó que en sueños veía unos ángeles que subían al cielo por unas escaleras apoyadas en la cepa de un pino que había en el lugar donde él pastaba sus rebaños. Los monjes lo interpretaron como una señal de Dios y allí mismo construyeron un pequeño claustro que sería el origen de la Cartuja de Santa Maria de Escaladei, que significa "escalera hacia Dios".
    La cartuja de Escaladei o Scala Dei fue un monasterio cartujo situado en la comarca del Priorato (Tarragona). Fundada en el siglo XII, se considera que fue la primera cartuja de la Península Ibérica. Su origen se remonta al año 1194 en el que el rey Alfonso II el Casto donó las tierras en las que más tarde se levantó la cartuja. Posteriormente se realizaron sucesivas remodelaciones hasta llegar al Siglo XVIII en el que había tres claustros y hasta 30 celdas. Fue un centro de interés religioso y contaba con una importante escuela pictórica encabezada por Joaquín Juncosa. El nombre actual de la comarca, Priorato, procede de la existencia de esta cartuja, aunque el territorio actual es menos extenso que los dominios originales de la cartuja. En 1835 tras la desamortización se abandonó la comunidad lo que derivó en la destrucción del conjunto.
    En la actualidad, es posible visitar las ruinas en las que se puede contemplar el portal barroco de la Madre de Dios, la iglesia y una celda reconstruida que cuenta con el mobiliario y los utensilios propios de la vida monástica, lo que nos permite imaginar el modo de vida de los monjes cartujos. Está ubicada al pie de la Sierra de Montsant, lugar de gran belleza paisajística.
    La cartuja de Escaladei se encuentra situada en el pueblo de mismo nombre, término municipal de La Morera de Montsant. En 1990 sus propietarios, la familia de viticultores "Peyra", la donaron a la Generalidad de Cataluña y se puede visitar desde 1993. El cenobio, declarado bien cultural de interés nacional, data del siglo XII y fue el primero de la orden de San Bruno en la Península Ibérica.
    La cartuja de Escaladei participó activamente en la fundación de las cartujas de San Pol de Mar (1269) en Cataluña, Vall de Cristo (1385) en el Reino de Valencia, de Nuestra Señora de las Fuentes en (1507) en Aragón, y de las cartujas de El Paular (1390) y Miraflores (1442) en Castilla. También participó en la fundación de otra cartuja llamada Escaladei cerca de Évora, Portugal fundada en (1585) y que fue la primera cartuja portuguesa.
    Escaladei fue un punto de referencia para los monasterios en el proceso que, en el siglo XVIII condujo a la creación de la Congregación Nacional de Cartujas Españolas independiente de la Grande Chartreuse, casa central de la orden en Grenoble, (Francia). La cartuja fue fundamental en el origen del cultivo de la vid en la región que actualmente conforma la "Denominación de Origen Calificada Priorato". La cartuja cuenta todavía con una bodega.
    La Cartuja subsistió hasta el 1835 atravesando épocas de gran esplendor. Durante siete siglos los monjes hicieron poblar campos, construir molinos y difundieron el cultivo de la viña. El Prior, de aquí el nombre de la comarca, podía ejercer justicia y era el alcalde general de todos los pueblos de la zona centro de la actual comarca, que coinciden aproximadamente con los de la Denominación de Origen vinícola Priorat.
    Con la desamortización de Mendizábal (1835) los monjes se vieron forzados a huir, privados por decreto de sus tierras, y abandonaron celdas y claustros, la iglesia y la hospedería. En tan sólo dos años la majestuosa cartuja quedó convertida en un montón de escombros debido a los saqueos y exploio constante.
    Tras superar las disputas surgidas entre los cartujos y los primeros frailes de Bonrepòs, en 1203 la comunidad recibió de Pedro el Católico, hijo y sucesor de Alfonso II, un extenso territorio lo que les permitió dejar el antiguo establecimiento y trasladarse a un nuevo lugar, mucho más apropiado para levantar una cartuja. El nuevo monasterio estaría ya en condiciones de habitabilidad en 1215 y aunque las obras aún continuaban, seguramente fue en aquella fecha que cambiaron de asiento.
    Las valiosas donaciones recibidas hicieron que la comunidad aumentara considerablemente y viviera una época de esplendor: en 1226 tenía doce monjes, además de los frailes y dados. En la segunda mitad del siglo XIII, Escaladei comenzó un proceso de expansión, en 1270 fundaron una nueva cartuja en Sant Pol del Maresme y en 1272 la de Porta Coeli, en el reino de Valencia. La propia casa de Scala también crecía, en 1333 comenzó la construcción de un segundo claustro con doce celdas más y en 1403 un tercero con seis. En 1410 la cartuja acogió durante unos días el papa Benedicto XIII.
    San Bruno nació en Colonia (Alemania) en 1030. Según el testimonio de quienes le conocieron, su persona irradiaba paz, bondad y alegría.
    Muy joven, dejó su ciudad natal para dirigirse a la ciudad francesa de Reims. Ahí desempeñó importantes cargos eclesiásticos, pero le atraia la vida en solitario y lo dejó todo.
    A primeros de Junio de 1084, Bruno y seis compañeros llegan al macizo rocoso de Chartreuse, en la diócesis de Grenoble, en pleno desierto, comenzando así una maravillosa aventura. De esta forma, se levantó el primer monasterio cartujano en un macizo de los Alpes franceses conocido como “La Chartreuse”, de ahí el nombre en español de “Cartuja”.
    san Bruno ha pasado a la historia como el fundador de la Orden de la Cartuja. En realidad más que fundador habría que considerarlo como el iniciador de un género de vida monástico que con el tiempo se convertiría en la Orden de la Cartuja: Una familia de ermitaños contemplativos que cuenta con una rama masculina y otra femenina. Ambas ramas comparten la misma vocación, una vida de oración y silencio en el corazón de la Iglesia. Este carisma se ha mantenido vivo a través de los siglos. Los monjes y monjas cartujos practican una vida de fe sencilla y consagran sus vidas a alabar a Dios y orar por las necesidades del mundo.
    Era el 6 de Octubre de 1101, y Bruno moría en Calabria, el mismo lugar donde hoy en día descansan sus restos. Bruno contaba con algo más de 70 años y hacía 17 que había fundado el primer eremitorio en Chartreuse, el origen de la fundación Cartujana y punto de partida de un modo de vida sin igual.