Me ha sorprendido este vacío de personas, pero también me ha sorprendido que he visto bastante pintura buena, de oficio, de ensueño. Lo que ocurre y el video lo hace patente, no se muy bien de qué manera, pero es efectivo, lo que ocurre es que el arte no es un producto de masas mercantiles, por ejemplo imaginemos ahora que fuera una feria de poesía y viésemos a cada poeta subido en un caja declinando sus poemas... así no se lee la poesía. La poesía llega como un amigo con una cara de traer el mundo resuelto en cuatro trazos bajo el brazo, en la juventud de la estancia, bajo los brillos iridiscentes de la lámpara de cristal de roca de la abuela. Y se posa y se deja mirar pero no quiere tu mano, apenas el dedo es ya milagro, en su aleteo suave te desarma el alma y escapa por la ventana, delicada y sin embargo fragilísima y valentísima a diez pisos sobre el suelo, se aleja suavemente y no deberá volver hasta el punto en que uno mismo dude si existió, si se posó, si no lo soñó. El arte debe buscar en su potencia a su disfrutador, aquel a quien estaba destinado y todos los precios del mundo snobizantes no son sino trabas. Las ferias de arte demuestran con evidencia que el dinero es algo ajeno al arte y contaminarlo no hace sino fracasar las obras (también es ajeno a las esencias de la vida). Pero he aquí que el artista tiene que comer y una fila larga de famélicos hermanos apuntalan su don, lo suben en alto, lo corean y alargan las manos. Si los artistas se pasearan de esta guisa por la exposición, aupados por su socios, amigos, colaboradores, veríamos este paseo incesante de novios como el que asiste a una fiesta balcánica y haríamos palmas y dejaríamos irse a los novios por la puerta, a sus asuntos de novios y luego cada uno a su casa, con las manos vacías y el alma alegre, porque alguna vez ya nos pasó, porque alguna vez nos pasará, hoy solamente fue su día, su celebración. Ah pero no, estos sitios donde ahora se muestra el Arte son más bien cementerios en los que ir a rezar aquel creyente o pasear y leer las pequeñas cartelas para buscar la pequeña curiosidad, la vida que fue, la que no pudo ser. Despojadas de su contexto apenas acceden a dejarnos entrever su potencia. Y entonces ¿por qué yo dije que había obras buenas? Cójanse ustedes unos pinceles y háganse preguntas y tendrán esta respuesta (también vale escribir o tocar un instrumento).
Muchísimas gracias, por tu extensa reflexión!!! que razón tienes al decir, que este es un espacio muy lejano al artista, que muchos llevamos dentro. Es una Feria: donde se comercia, en este caso con obras de distintos artistas escogidos por Galerías Comerciales y todas, lícitamente con mucho ánimo de lucro. ¿Pero y porqué lo pueden hacer?, Porque detrás, hay obras de arte (de las que o califico su calidad) "Únicas"; por lo tanto de un valor exclusivo, para esa obra. También muchas instituciones adquieren obras de arte, para su patrimonio. En fin un gran negocio. Mi visita fue para dejarme sorprender con las propuestas. Personalmente había oido tantos comentarios negativos que realmente salí mas gratamente sorprendido, que lo contrario, sobre todo algunas obras, en especial.
Me ha sorprendido este vacío de personas, pero también me ha sorprendido que he visto bastante pintura buena, de oficio, de ensueño. Lo que ocurre y el video lo hace patente, no se muy bien de qué manera, pero es efectivo, lo que ocurre es que el arte no es un producto de masas mercantiles, por ejemplo imaginemos ahora que fuera una feria de poesía y viésemos a cada poeta subido en un caja declinando sus poemas... así no se lee la poesía. La poesía llega como un amigo con una cara de traer el mundo resuelto en cuatro trazos bajo el brazo, en la juventud de la estancia, bajo los brillos iridiscentes de la lámpara de cristal de roca de la abuela. Y se posa y se deja mirar pero no quiere tu mano, apenas el dedo es ya milagro, en su aleteo suave te desarma el alma y escapa por la ventana, delicada y sin embargo fragilísima y valentísima a diez pisos sobre el suelo, se aleja suavemente y no deberá volver hasta el punto en que uno mismo dude si existió, si se posó, si no lo soñó. El arte debe buscar en su potencia a su disfrutador, aquel a quien estaba destinado y todos los precios del mundo snobizantes no son sino trabas. Las ferias de arte demuestran con evidencia que el dinero es algo ajeno al arte y contaminarlo no hace sino fracasar las obras (también es ajeno a las esencias de la vida). Pero he aquí que el artista tiene que comer y una fila larga de famélicos hermanos apuntalan su don, lo suben en alto, lo corean y alargan las manos. Si los artistas se pasearan de esta guisa por la exposición, aupados por su socios, amigos, colaboradores, veríamos este paseo incesante de novios como el que asiste a una fiesta balcánica y haríamos palmas y dejaríamos irse a los novios por la puerta, a sus asuntos de novios y luego cada uno a su casa, con las manos vacías y el alma alegre, porque alguna vez ya nos pasó, porque alguna vez nos pasará, hoy solamente fue su día, su celebración. Ah pero no, estos sitios donde ahora se muestra el Arte son más bien cementerios en los que ir a rezar aquel creyente o pasear y leer las pequeñas cartelas para buscar la pequeña curiosidad, la vida que fue, la que no pudo ser. Despojadas de su contexto apenas acceden a dejarnos entrever su potencia. Y entonces ¿por qué yo dije que había obras buenas? Cójanse ustedes unos pinceles y háganse preguntas y tendrán esta respuesta (también vale escribir o tocar un instrumento).
Muchísimas gracias, por tu extensa reflexión!!! que razón tienes al decir, que este es un espacio muy lejano al artista, que muchos llevamos dentro. Es una Feria: donde se comercia, en este caso con obras de distintos artistas escogidos por Galerías Comerciales y todas, lícitamente con mucho ánimo de lucro. ¿Pero y porqué lo pueden hacer?, Porque detrás, hay obras de arte (de las que o califico su calidad) "Únicas"; por lo tanto de un valor exclusivo, para esa obra. También muchas instituciones adquieren obras de arte, para su patrimonio. En fin un gran negocio. Mi visita fue para dejarme sorprender con las propuestas. Personalmente había oido tantos comentarios negativos que realmente salí mas gratamente sorprendido, que lo contrario, sobre todo algunas obras, en especial.