LA NAVA (PUENTE MEDIEVAL) - HUELVA

El atractivo que ejercen los cursos de agua en el ser humano es incuestionable. Continuamos descubriendo rincones húmedos con encanto, rincones que no se dejan ver fácilmente.
Nos adentramos, con mucha dificultad, al valle fecundo y sinuoso del río Múrtigas, verdadera autopista acuática de la Sierra de Huelva. El paraíso estaba servido: el río se engalanó de primavera con un espeso follaje de bosque de galería formado principalmente por chopos, álamos, sauces, fresnos y alisos, donde sus copas se tocan, inclinándose de forma natural hacia el curso del agua, formando un espeso techo vegetal.
Nos vimos inmersos en el “Jardín de las Delicias”, un entorno idílico, con los susurros del agua en su fluir, creando pequeñas cascadas y pozas mientras las piedras se forran de musgo entre un laberinto de vegetación y una frescura que nos cautivó.
Y en medio de este frescor y terciopelo verde de lo más profundo del bosque húmedo y del reino de los secretos del agua nos encontramos con el Puente Medieval de La Nava, ubicado en el término de este municipio de la Sierra de Huelva.
Fruto de la actividad y el dinamismo de los serranos en su búsqueda constante de la supervivencia y el desarrollo nace una serie de elementos patrimoniales que atesoran gran valor histórico y etnográfico. Uno de ellos es este puente medieval.
Conocido popularmente en La Nava como puente romano, este hermoso puente de dos ojos que salva el río Múrtigas es de origen medieval.
A finales del siglo XV los molinos de La Nava, que funcionaban con la fuerza hidráulica del Múrtigas (hoy solo quedan ruinas), fueron tantos y tan importantes que multitud de campesinos procedentes de muchos lugares de España y Portugal iban a este lugar a moler cereales, sin importar la época del año, por lo que para cruzar el río Múrtigas en los meses de más caudal se hacía necesario la construcción de un puente que lo permitiera. Así fue como en el año 1484 se procedió a la construcción de dicho puente, costeado por los propietarios de los molinos de La Nava.
Por la carretera N-435, a la altura, aproximadamente, del kilómetro 127,5, en el término municipal de La Nava, se encuentra este puente. No confundir con el Puente del Infierno, que se encuentra a escasos 500 metros del anterior.
El lugar no está señalizado y el acceso es complicado pero merece la pena. Una vez a orillas del río, observamos este hermoso puente, quieto, suspendido en el vacío, sirviendo de nexo, uniendo dos orillas…, obra de ingeniería civil llena de simbolismo y de belleza, verdadera obra de arte.
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