*Coronilla a la Divina Misericordia* *En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo* Padre eterno, yo te ofrezco la preciosísima Sangre de tu Divino Hijo Jesús, en unión con las misas celebradas hoy día a través del mundo por todas las Benditas animas del purgatorio, por todos los pecadores del mundo. Por los pecadores en la iglesia universal, por aquellos en mi propia casa y dentro de mi familia. *Amén* Ven, Espíritu Divino manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos. Señor de la Divina Misericordia, resucítame, resucítame del pecado, sácame de las tinieblas, de esta oscuridad que habita en mi corazón y en mi pensamiento. Señor Jesucristo no hay nada mayor que este deseando que no sea el glorificarte, quiero y busco diariamente multiplicar Tu Gloria, Tu Nombre, esparcir, multiplicar y llevar a muchos más lugares esta gratitud que hoy siento, llevarla, darla a conocer a quienes no te conocen y a los que te conocen pero aun desconfían de Ti, anhelo que seamos un numero inmenso los bienaventurados que nos tripliquemos los pobres en el espíritu, porque allí está el reino de los cielos, haznos Señor Jesús mansos y humildes de corazones para fecundar esta tierra árida de falta de amor y de misericordia. Gracias Santísima Trinidad por secar nuestras lágrimas, gracias por consolarnos, y gracias Espíritu Santo porque diariamente guías nuestra oración y en cada suplica hay pedidos, peticiones por todos aquellos que tenemos hambre y sed de justicia, porque sé que escuchas nuestras oraciones y pronto seremos saciados, fortalecidos y unidos más a Ti, Santísima Trinidad. Gracias Mamita María por interceder ante tu Hijo para que esta humanidad que cada vez es más golpeada y engañada por satanás vuelva a ser más misericordiosa y que Nuestro Señor nos llene de su misericordia y deje limpio nuestro corazón y así por medio tuyo Señor Jesús veremos a Papito Dios. Unámonos como hijos de Dios diariamente para implorar, para trabajar por un mundo que busque la paz, unámonos intercediendo y pidiendo por los que hoy son perseguidos por proclamar el evangelio, por luchar por la vida, contra el aborto, porque oran el santo rosario públicamente, porque hablan de Dios para nuestra conversión, para que lo conozcamos y así llevemos más almas al reino de los cielos. Gracias y que nos anime Señor de la Divina Misericordia el que hoy nos titulas bienaventurados, que nos sostengamos como bienaventurados en los momentos en que nos insultan, nos persiguen y nos calumnian de cualquier modo por defender Tú causa. Multiplica nuestras alegrías, nuestro regocijo, porque sabemos que nuestra recompensa será grande en el cielo. *Amén* San José: Ruega por nosotros. Santa María Faustina: Ruega por nosotros Padre Nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. *Amén* Sagrado Corazón de Jesús, al rezar esta coronilla, te pedimos que quites del corazón del mundo el deseo de cometer el pecado del aborto. Quita el velo del engaño que Satanás ha puesto en muchos corazones, el cual presenta como una libertad y derecho; pero que en realidad es: una esclavitud al pecado. Coloca en este mundo un corazón renovado que respete por la vida desde el momento de la concepción. *Amén* *Primera Decena* Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. Por Su dolorosa Pasión… Ten misericordia de nosotros y del mundo entero Al terminar las cinco decenas decimos tres (3) veces: *Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal* *Ten piedad de nosotros y del mundo entero* Dales Señor el descanso eterno… Brilla para ella la luz perpetua. Que el alma de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz… Que así sea. *Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor Dios Nuestro* *En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo* *Amén*
*Coronilla a la Divina Misericordia*
*En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo*
Padre eterno, yo te ofrezco la preciosísima Sangre de tu Divino Hijo Jesús, en unión con las misas celebradas hoy día a través del mundo por todas las Benditas animas del purgatorio, por todos los pecadores del mundo. Por los pecadores en la iglesia universal, por aquellos en mi propia casa y dentro de mi familia.
*Amén*
Ven, Espíritu Divino manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Señor de la Divina Misericordia, resucítame, resucítame del pecado, sácame de las tinieblas, de esta oscuridad que habita en mi corazón y en mi pensamiento. Señor Jesucristo no hay nada mayor que este deseando que no sea el glorificarte, quiero y busco diariamente multiplicar Tu Gloria, Tu Nombre, esparcir, multiplicar y llevar a muchos más lugares esta gratitud que hoy siento, llevarla, darla a conocer a quienes no te conocen y a los que te conocen pero aun desconfían de Ti, anhelo que seamos un numero inmenso los bienaventurados que nos tripliquemos los pobres en el espíritu, porque allí está el reino de los cielos, haznos Señor Jesús mansos y humildes de corazones para fecundar esta tierra árida de falta de amor y de misericordia.
Gracias Santísima Trinidad por secar nuestras lágrimas, gracias por consolarnos, y gracias Espíritu Santo porque diariamente guías nuestra oración y en cada suplica hay pedidos, peticiones por todos aquellos que tenemos hambre y sed de justicia, porque sé que escuchas nuestras oraciones y pronto seremos saciados, fortalecidos y unidos más a Ti, Santísima Trinidad.
Gracias Mamita María por interceder ante tu Hijo para que esta humanidad que cada vez es más golpeada y engañada por satanás vuelva a ser más misericordiosa y que Nuestro Señor nos llene de su misericordia y deje limpio nuestro corazón y así por medio tuyo Señor Jesús veremos a Papito Dios.
Unámonos como hijos de Dios diariamente para implorar, para trabajar por un mundo que busque la paz, unámonos intercediendo y pidiendo por los que hoy son perseguidos por proclamar el evangelio, por luchar por la vida, contra el aborto, porque oran el santo rosario públicamente, porque hablan de Dios para nuestra conversión, para que lo conozcamos y así llevemos más almas al reino de los cielos.
Gracias y que nos anime Señor de la Divina Misericordia el que hoy nos titulas bienaventurados, que nos sostengamos como bienaventurados en los momentos en que nos insultan, nos persiguen y nos calumnian de cualquier modo por defender Tú causa.
Multiplica nuestras alegrías, nuestro regocijo, porque sabemos que nuestra recompensa será grande en el cielo.
*Amén*
San José: Ruega por nosotros.
Santa María Faustina: Ruega por nosotros
Padre Nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo.
Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso, y desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.
*Amén*
Sagrado Corazón de Jesús, al rezar esta coronilla, te pedimos que quites del corazón del mundo el deseo de cometer el pecado del aborto. Quita el velo del engaño que Satanás ha puesto en muchos corazones, el cual presenta como una libertad y derecho; pero que en realidad es: una esclavitud al pecado. Coloca en este mundo un corazón renovado que respete por la vida desde el momento de la concepción.
*Amén*
*Primera Decena*
Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
Por Su dolorosa Pasión…
Ten misericordia de nosotros y del mundo entero
Al terminar las cinco decenas decimos tres (3) veces:
*Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal*
*Ten piedad de nosotros y del mundo entero*
Dales Señor el descanso eterno…
Brilla para ella la luz perpetua.
Que el alma de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz…
Que así sea.
*Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor Dios Nuestro*
*En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo*
*Amén*