BERT HELLINGER: LA FUERZA ENTRE LOS HIJOS Y LOS PADRES

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  • Опубликовано: 19 июн 2024
  • En este capítulo, exploraremos la dinámica entre el hijo y sus padres desde la perspectiva de Bert Hellinger. Profundizaremos en cómo la mirada del hijo hacia sus padres y viceversa afecta su fortaleza y autonomía personal.
    Cuando un hijo mira solo a sus padres, se siente débil y vulnerable. Las exigencias y expectativas de los padres pueden hacerle sentir completamente a merced de ellos, sin un sentido propio de fortaleza o autonomía. Esta dependencia puede llevar a una sensación de pequeñez y falta de poder personal, abrumado por la autoridad parental.
    Hellinger nos dice que cuando un hijo mira únicamente a sus padres, tal como lo hace en su rol de hijo, se siente débil. Ante cualquier exigencia de los padres, se siente completamente a su merced.
    Para los padres, la dinámica inversa también puede generar debilidad. Si solo se enfocan en sí mismos y luego en su hijo, sin reconocer la conexión con sus propios ancestros, ellos también se sienten pequeños y desvalidos. La falta de reconocimiento de la historia familiar y de la conexión con sus propios padres y abuelos les hace perder una fuente vital de fortaleza y sabiduría.
    Sin embargo, cuando el hijo expande su mirada más allá de sus padres y reconoce a los abuelos, bisabuelos y a todos los ancestros, algo poderoso ocurre. Al ver a sus padres como parte de una cadena más grande, el hijo se conecta con una fuente profunda de fortaleza. Esta conexión permite que el hijo reciba no solo de sus padres inmediatos, sino de toda la línea ancestral que lleva la vida y la historia familiar. A esto se le llama "La Pureza de la Vida Transmitida".
    Lo que fluye a través de los padres, en esta visión ampliada, es visto como algo claro, puro, grande y completo. La vida misma, con toda su fuerza y vitalidad, fluye a través de las generaciones y se entrega al hijo, quien puede recibir esta herencia con gratitud y reconocimiento. Esta comprensión ayuda al hijo a ver a sus padres no solo como individuos, sino como portadores de una gran corriente de vida.
    Para los padres, mirar hacia atrás y ver de dónde viene la vida también les proporciona una fuente de fortaleza increíble. Al reconocer que son parte de una corriente de vida que viene de lejos, se sienten sostenidos y conectados. Esta conexión les da la fuerza necesaria para enfrentar su rol parental, no desde una posición de autoridad, sino desde una integración con la historia y la sabiduría de sus ancestros.
    Este reconocimiento de la conexión con los ancestros transforma la relación entre padres e hijos. Los hijos, al ver a sus padres como parte de algo más grande, pueden tomar todo de ellos sin sentirse sobrecargados. Los padres, al sentirse parte de una corriente mayor, pueden ofrecer su amor y apoyo desde una posición de fortaleza y serenidad. Esto crea un círculo virtuoso donde la fortaleza fluye de una generación a otra, enriqueciendo y fortaleciendo a cada miembro de la familia.
    Bert Hellinger nos muestra que la fuerza en las relaciones familiares no viene de una dependencia individual ni de un autoritarismo aislado, sino de la profunda conexión con nuestras raíces y ancestros. Al reconocer y honrar esta conexión, tanto hijos como padres encuentran una fuente de fuerza, claridad y pureza que enriquece sus vidas y relaciones, creando un legado de amor y fortaleza para las generaciones futuras.
  • ХоббиХобби

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