70 Escuela Dominical; El amor no es Fanfarrón.

“El amor no es fanfarrón…”
En cuarto lugar, el amor no es fanfarrón o jactancioso. Esta palabra proviene del griego perpereúomai (περπερεύομαι), la cual efectivamente describe a una persona que le gusta alabarse a sí misma. La jactancia o arrogancia es una actitud que Dios desaprueba. El problema con la arrogancia es que no sabe darle gloria a Dios por las cosas que logra o tiene, sino se lo atribuye a sus propias fuerzas.
Romanos 1:28-32; 2Timoteo 3:1-5; Judas 16.
Una persona fanfarrona es alguien que presume exageradamente de sus logros, habilidades o posesiones, generalmente con el objetivo de impresionar a los demás o de compensar una falta de autoestima o inseguridad. Este tipo de comportamiento suele incluir hablar mucho de sí mismo, alardear constantemente y minimizar los logros o capacidades de los demás.
Las características de una persona fanfarrona pueden incluir:
1. Exageración: Tiende a exagerar sus logros, habilidades o experiencias. La Biblia nos advierte contra este tipo de comportamiento en:
Proverbios 27:1; Proverbios 27:2; Proverbios 25:14.
2. Búsqueda de atención: Siempre busca ser reconocido o ser el centro de atención y se siente incómodo cuando otros reciben más reconocimiento.
Mateo 6:1-4; Mateo 23:5-8; Lucas 20:45-47.
3. Desprecio hacia los demás: Puede menospreciar o criticar a otros para parecer superior.
Proverbios 14:21; Proverbios 17:5; Romanos 12:15-16; Santiago 2:1-4.
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