Conversatorio sobre los Combates Navales de Iquique y Punta Gruesa del 21 de mayo de 1879,

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  • Опубликовано: 22 окт 2024
  • Conversatorio sobre los Combates Navales de #Iquique y Punta Gruesa del 21 de mayo de 1879, junto al profesor Marco Fernández del Museo Marítimo Nacional en Valparaíso.
    Agradecimientos al Museo Marítimo Nacional por la instancia.

Комментарии • 3

  • @marcelaharbuch8504
    @marcelaharbuch8504 5 месяцев назад +4

    Excelente programa amigos🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱 Gloria y Victoria a nuestros héroes 🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱🇨🇱

  • @carlosortizcontreras3674
    @carlosortizcontreras3674 5 месяцев назад

    Tremendo relato ,muchas gracias

  • @PedroPicapiedra-mp7vq
    @PedroPicapiedra-mp7vq 5 месяцев назад +1

    Asumo que, para exaltar el heroísmo de Prat, la historia ha centrado su atención en el combate de naval de Iquique de 1897 lo cual es razonable. Sin embargo, es de justicia mirar ese día como lo que fue en su contexto general.
    Ese día se batieron dos divisiones navales. La chilena, constituida por la Esmeralda y la Covadonga, dos débiles navíos de madera. Esta división estaba al mando de Prat y la peruana al mando de Grau, compuesta por los dos blindados más poderosos de Perú, el Huáscar y la Independencia.
    Una batalla es una acción de guerra de mayores proporciones que un combate y en ella se pueden dar combates aislados, como lo fue en ese 21 de Mayo. Además, debe tener consecuencias importantes en el desarrollo de la guerra.
    La batalla estuvo compuesta de dos combates: el Combate Naval de Iquique y el Combate Naval de Punta Gruesa. El primero ganado por Perú y el Segundo Por Chile.
    Como balance de esta gran acción, Chile perdió una antigua nave de madera y Perú uno de sus mejores blindados. Es decir, claramente Chile triunfó ese día y Prat ganó la batalla, aunque perdió el combate que le tocó a su navío y además su vida en un abordaje heroico.
    El historiador Francisco Antonio Encina en Historia de Chile, nos dice que ese día se decidió el resultado de la guerra y que el resto fue un inútil derramamiento de sangre. Es cierto, ya que se terminaban las pocas esperanzas de Perú de ganar la campaña marítima y se venía la campaña terrestre, en que Chile podía trasportar tropas y pertrechos casi con total seguridad.
    Carlos Condell ganó el combate de Punta Gruesa y su resultado fue impresionante, no solo por hacer encallar a la Independencia, también porque impidió que, de haber perdido, la división peruana habría seguido al Sur, encontrándose totalmente libre de bombardear los puertos chilenos, como Antofagasta, en que se encontraban miles de tropas chilenas y habrían estado a merced de la marina peruana, ya que la mayoría de la flota chilena se encontraba buscando a la enemiga en las costas peruana. Si las resacadoras de agua hubieran sido destruidas, la situación habría sido muy crítica para Chile.