Los viejos, tratan de distraer a los pastores en su viaje para adorar al niñito Jesús. Pero, Cerca de donde nació Jesucristo, los viejos se arrepienten de sus felonías y deciden entrar de rodillas a adorar al niñito. Los viejos del lugar, no teniendo otra cosa que darle, idearon ofrecerle lo que estuviera a su alcance en el campo, llevando con ellos; Un toro muy bravo, insectos, pinacates, miel aun en el panal con abejas o avispas, y como no poseían mirra ni incienso, le trajeron chiles secos y goma de copal como aromatizantes para purificar, además le ofrendaron las notas de su tambor y la riqueza de su larga vida expresada en una danza, a muchos de los presentes les molesto que ellos llegaran adorar al rey, con el picante aroma de los chiles, y vestidos con harapos, con juegos, ruido, insectos, abejas y avispas por dondequiera. Pero, Cuando el Niño Dios los vio, complacido les dedicó una sonrisa.
Tengo miedo tengo miedo
Los viejos, tratan de distraer a los pastores en su viaje para adorar al niñito Jesús. Pero, Cerca de donde nació Jesucristo, los viejos se arrepienten de sus felonías y deciden entrar de rodillas a adorar al niñito.
Los viejos del lugar, no teniendo otra cosa que darle, idearon ofrecerle lo que estuviera a su alcance en el campo, llevando con ellos; Un toro muy bravo, insectos, pinacates, miel aun en el panal con abejas o avispas, y como no poseían mirra ni incienso, le trajeron chiles secos y goma de copal como aromatizantes para purificar, además le ofrendaron las notas de su tambor y la riqueza de su larga vida expresada en una danza, a muchos de los presentes les molesto que ellos llegaran adorar al rey, con el picante aroma de los chiles, y vestidos con harapos, con juegos, ruido, insectos, abejas y avispas por dondequiera. Pero, Cuando el Niño Dios los vio, complacido les dedicó una sonrisa.
Mui largo
ok
Tengo miedo yenho miedo