Las dehesas del suroeste de España son el hábitat en el que se cría esta antigua raza bovina. Actualmente se encuentra en peligro de extinción, asociada a la cría en extensivo de otras razas bovinas como la raza berrenda en rojo, la negra andaluza o la retinta. Su origen, todavía hoy, no está nada claro. Según algunos autores se trataría de una población estrechamente relacionada con el ganado de lidia y perteneciente al tronco negro ibérico, otros autores la asocian con la raza berrenda en colorado con la que comparte numerosas características morfológicas. Su área de explotación histórica es la dehesa del suroeste de España, una zona de pastos muy ricos, sobre todo durante los meses de temperaturas benévolas compartida con otras especies domésticas como el cerdo ibérico o la oveja merina. Sin embargo, durante el verano estas condiciones cambian y lo que fueron abundantes pastizales de primavera se convierten en eriales agostados, con unas temperaturas que superan con facilidad los 40 grados. Se trata por tanto de una raza muy rústica. Morfológicamente se caracteriza por presentar mucho hueso, cabeza grande y perfil facial recto. Siempre dispone de cornamenta, dirigida en forma de gancho hacia adelante y arriba. La raza berrenda en negro se emplea actualmente para la producción de carne ya que son muy eficientes a la hora de aprovechar los recursos de la dehesa y produce carne de gran calidad. No obstante, hasta hace unas pocas décadas se utilizaba como animal de trabajo. Esta raza también es mundialmente conocida por la retransmisión en televisión de encierros taurinos en los que participa junto con el ganado de lidia. Los cabestros de esta raza también se emplean en las corridas de toros para conducir al ganado. Se trata de una excelente raza maternal que actualmente se cría en muchas ganaderías como línea maternal para el cruce con razas carniceras como la wagyu, Angus negra, limosín y charolés. En palabras de hoy en día, la raza berrenda en negro contribuye a la implantación de la economía circular en los territorios en los que se cría, aprovechando muy eficientemente los recursos que se generan en su área de explotación, contribuyendo a la sostenibilidad del medio rural y evitando el vaciado poblacional que sufren numerosas regiones del interior de España. El futuro de esta raza, sin lugar a dudas, pasa por la cría en pureza. Unos cuantos ganaderos comprometidos con las razas autóctonas tienen encomendada la responsabilidad de conservarla. ¡Toda ayuda es poca!
Las dehesas del suroeste de España son el hábitat en el que se cría esta antigua raza bovina. Actualmente se encuentra en peligro de extinción, asociada a la cría en extensivo de otras razas bovinas como la raza berrenda en rojo, la negra andaluza o la retinta.
Su origen, todavía hoy, no está nada claro. Según algunos autores se trataría de una población estrechamente relacionada con el ganado de lidia y perteneciente al tronco negro ibérico, otros autores la asocian con la raza berrenda en colorado con la que comparte numerosas características morfológicas.
Su área de explotación histórica es la dehesa del suroeste de España, una zona de pastos muy ricos, sobre todo durante los meses de temperaturas benévolas compartida con otras especies domésticas como el cerdo ibérico o la oveja merina. Sin embargo, durante el verano estas condiciones cambian y lo que fueron abundantes pastizales de primavera se convierten en eriales agostados, con unas temperaturas que superan con facilidad los 40 grados.
Se trata por tanto de una raza muy rústica. Morfológicamente se caracteriza por presentar mucho hueso, cabeza grande y perfil facial recto. Siempre dispone de cornamenta, dirigida en forma de gancho hacia adelante y arriba.
La raza berrenda en negro se emplea actualmente para la producción de carne ya que son muy eficientes a la hora de aprovechar los recursos de la dehesa y produce carne de gran calidad. No obstante, hasta hace unas pocas décadas se utilizaba como animal de trabajo.
Esta raza también es mundialmente conocida por la retransmisión en televisión de encierros taurinos en los que participa junto con el ganado de lidia. Los cabestros de esta raza también se emplean en las corridas de toros para conducir al ganado.
Se trata de una excelente raza maternal que actualmente se cría en muchas ganaderías como línea maternal para el cruce con razas carniceras como la wagyu, Angus negra, limosín y charolés.
En palabras de hoy en día, la raza berrenda en negro contribuye a la implantación de la economía circular en los territorios en los que se cría, aprovechando muy eficientemente los recursos que se generan en su área de explotación, contribuyendo a la sostenibilidad del medio rural y evitando el vaciado poblacional que sufren numerosas regiones del interior de España.
El futuro de esta raza, sin lugar a dudas, pasa por la cría en pureza. Unos cuantos ganaderos comprometidos con las razas autóctonas tienen encomendada la responsabilidad de conservarla.
¡Toda ayuda es poca!
Lindas
Pero nos. Puras tiene las patas. Negras enteras y tiene que tener un trozo balco que separé las patas de cuerpo