Canción Inolvidable - Novela Semanal Cinematográfica / Ed. 1945
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- Опубликовано: 2 ноя 2024
- Canción Inolvidable - Novela Semanal Cinematográfica
La "La novela semanal cinematográfica" se publicó en México desde 1937 hasta 1959. El ejemplar que se ofrece es de 1945. La edición mexicana al pareces está inspirada en una publicación del mismo género, cuyo título era exactamente el mismo, "La novela semanal cinematográfica", publicada en España entre 1922 y 1932 por Ediciones Bistagne, de Barcelona.
En “ Adaptación y novelización en el cine en México (1939-1955): dos casos de estudio” Ricardo Ignacio Prado Hurtado, haciendo un análisis sobre dicha obra escrita por la Dra. Lincoln Strange, señala que:
La Novela Semanal Cinematográfica, que se había perdido en el imaginario popular y que a través del texto se puede recuperar, además de valorarla y entender el peso específico que representó para la sociedad mexicana, ya que se presenta como una segunda oportunidad para acercarse a las películas, en un momento en que su duración en cartelera era breve, pocas semanas según la autora. Una ventana para la gran parte de la población que no tenía la oportunidad de ver o simplemente revivir las películas y las historias que los conmovieron, una especie de democratización del cine.
El análisis presentado en este segundo caso resulta sorprendente, ya que a partir de una búsqueda (seguramente extenuante) y un análisis, prácticamente quirúrgico, en la Hemeroteca Nacional y en la Hemeroteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Dra. Isabel Lincoln encuentra y examina cada uno de los números de esta publicación que había desaparecido en la realidad y la memoria.
El valor social de este semanario es enorme ya que, gracias al análisis, se pueden entender varios de los fenómenos que se sucedían entonces y que se mantienen hasta la actualidad, por ejemplo, el cambio de los títulos originales de las películas en un esfuerzo de tropicalización, y probablemente de comercialización, que no siempre resulta afortunado.
Aunque la mayoría de las novelizaciones se desarrollaban a partir del cine norteamericano, la autora expone que el cine mexicano también se vio privilegiado con este ejercicio, en donde la estructura fue cambiando y evolucionando de tener un narrador que guiaba al lector en el desarrollo de la película, a la traducción y novelización de los diálogos.
Un aporte por demás interesante es el descubrimiento de cómo se traducían las películas musicales a este formato de manera por demás ingeniosa: se transcribían las letras de las canciones y se incluían las partituras.
Asimismo, resulta verdaderamente interesante, el análisis de anuncios publicitarios de época, algunos de marcas que todavía siguen en el gusto de las personas y algunos otros que desaparecieron como la ingenuidad con que eran presentados los conceptos comerciales.
La conclusión no puede ser más clara que en palabras de la autora, por lo que se hace pertinente citarla “Sin lugar a dudas, La novela semanal cinematográfica (…) es un documento histórico que da cuenta de la vida cultural en el país y de la importancia que tenían la prensa y el cine en la vida cotidiana de los mexicanos”.