La Fe, más preciosa que el oro

“Pero al llegar la noche, Jesús salió de la ciudad.
Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se había secado desde las raíces.
Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.”
San Marcos, capítulo 11, verso 19 en adelante.
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Por William Soto Santiago
Domingo, 4 de agosto de 2013
Villahermosa, México
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