13 Junio 2024-Jueves 10º Ordinario-Ciclo B-Mt 5, 20-26-Requisitos para salvarse.

EVANGELIO DEL JUEVES DÉCIMO DEL TIEMPO ORDINARIO, 13 DE JUNIO 2024-CICLO B: Mt 5, 20-26: «REQUISITOS PARA SALVARSE». Cuando yo era niño aprendíamos el catecismo y nos decían: ¿Para qué fue creado el hombre? Y todos respondíamos cantando: "Para amar y servir a Dios en esta vida y gozar de Él en la otra". Todos queremos salvarnos... Todos queremos ser felices. Jesús, siempre cariñoso y saliendo al paso de todas nuestras inquietudes, nos propone los requisitos para salvarnos.
TODOS QUIEREN SALVARSE. PERDONAR. ¿Tú quieres salvarte, tú quieres ser feliz? Es una inquietud que está a flor de piel en cada uno de nosotros. Si queremos salvarnos, Jesús nos dice que no tenemos que ser como los Fariseos. Si somos como ellos no nos vamos a salvar. Todos queremos salvarnos pero hay un requisito para salvarse y ése requisito está en el "Padre Nuestro". El "Padre Nuestro" es la oración perfecta, porque nos la dejó Papa Dios. Al rezarla, rezamos la oración que se le ocurrió a Dios y nos la dejó para que fuera una oración perfecta. En la segunda parte del "Padre Nuestro" parecería que estamos pidiendo a Papá Dios para que nos mande al infierno, porque le decimos que nos perdone nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Pero, ¿Cómo perdono? ¿Perdono? Siempre hay como algo o alguien a quien todavía no perdono. A veces decimos: Perdono, pero no olvido. Por eso a mí me encanta que Dios no sólo perdone, sino que olvida... De Él podemos aprender. Él perdona y olvida, porque ama de verdad. Nosotros cuando amamos de verdad, debemos perdonar de verdad. Es normal que nos acordemos, pero al acordarnos volvemos a ofrecer nuestro perdón, y limpiar una y otra vez toda posible herida.
DIOS PERDONA DE VERDAD, PORQUE AMA DE VERDAD. Dios perdona y olvida. Borra totalmente nuestras ofensas. Si alguna vez nos acordamos de alguna ofensa, está en ese momento la oportunidad para amar, para repetir el acto de fidelidad en el amor. Por eso cuando Jesús nos dice: "No matarás", no simplemente nos está recordando el quinto mandamiento, que es un mandamiento de amor. Ahí está incluido también el no enojarse con el hermano, que sería matarlo en el corazón. También queda incluido el no insultar, y en tercer lugar, el no despreciar. Cualquiera de esas tres cosas sucede en nuestra vida: Nos enojamos, insultamos y despreciamos.
ARREGLATE MIENTRAS VAS DE CAMINO. No puedes enojarte, despreciar, insultar, si quieres ir al cielo. Pero, es normal que nos suceda. Pero, Jesús nos invita a poner todo en regla mientras vamos de camino, es decir, el tiempo es el espacio para amar. Cada uno somos diferente, y nos toca vivir juntos. En la vida nos cuesta estar juntos, pero en esa realidad nos toca vivir el amor, porque el amor es entenderse mutuamente, comprenderse mutuamente, ayudarse mutuamente, estimularse mutuamente, superarse mutuamente, crecer mutuamente. Dios es el primero que nos da ejemplo con su paciencia para cada uno de nosotros, esperándonos siempre aunque repitamos error tras error. ¡Qué hermoso que aprendamos de Dios a borrar y borrar todo, vivir sin rencor alguno, para entonces poder rezar el "Padre Nuestro", "y perdóname como yo también perdonó a todo el que me ofende!!" Yo pediré por esa intención y para todos. ¡Bendiciones mías y de Papá Dios! P. Salvador Gómez, L.C.