JOSÉ "EL BERENJENO" & MANUEL HEREDIA: ARTE JONDO | por Yisus Superstar | 4K

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  • Опубликовано: 25 май 2023
  • El arte jondo puede vivirse como una ecuación entre identidad y sentimiento, entre herencia y estudio, como un grito doliente de tierra arrebatada en pleno crisol andalusí de culturas superpuestas. El cantaor José Montoya Carpio "El Berenjeno" (1994) y el guitarrista flamenco Manuel Heredia (1993) tienen claro por el momento que pertenecen al sentimiento identitario de un flamenco puro, que en parte nace y en parte se hace, con tesón y estudio. Emparentado el primero con los Moreo, los Rubichis y los Agujetas, de Jeréz de la Frontera, y nieto de Alfonso Carpio "El Berenjeno", patriarca de un saga cuyo nombre lleva a gala; y el segundo de acervo también jerezano y educación formal inicial en violín, si en algo están de acuerdo es que en cuestión de mestizajes musicales se enriquecen las otras tras músicas con las que se mezcla y pierde el flamenco en pureza. El punto de inflexión en la carrera de ambos está en sus láureas bajo el mecenazgo de la Fundación Cristina Heeren, la condesa neoyorquina impulsora del arte jondo en Sevilla: Campeón del Concurso Talento Flamenco de Cante "Naranjito de Triana" 2019 Montoya el primero y subcampeón del Concurso de Guitarra de Acompañamiento 2020, su unión artística se produjo, dicen, por casualidad. Como dupla recorren ahora los circuitos de peñas y festivales flamencos, haciéndose un hueco en unos carteles que perciben copados por los mismos nombres de siempre. Recelosos de los mestizajes frívolos electropoperos que puedan dañar el sentir profundo del flamenco jondo (no están de acuerdo con Rosalía en que Blanca Paloma sea flamenca desde su concepción artística actual), y localizan el inicio del rupturismo serio hacia el mainstream en La Leyenda del Tiempo del Camarón, de corta vida, eso sí, salvando las distancias con la esencia de un flamenco puro de grito sentido desde un Al Andalus, que ni puede excluir ni lo payo, ni lo gitano, ni lo árabe, pero que tampoco puede ser cualquier crisol del todo vale con bola de guateque en medio. Admiran la larga sombra internacional del ciprés renovador de Enrique Morente, en el cante; de Paco de Lucía, en el toque; y de Farruquito, en el baile. Y mayor rapidez de reacción para sacar de boxes a Manuela Carrasco, por no hablar de la medalla póstuma a Curro Manel como signo de himnopia institucional respecto al artista. El frío de Asturias les ha pillado por sorpresa mientras ofrecen sendos conciertos en la Peña Flamenca Enrique Morente de Oviedo y el Club de la Nueva España. Y pisarán las tablas del Teatro Campoamor como parte del reparto de la zarzuela "Entre Sevilla y Triana".

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