Qué pena que el cargo público haya opacado una mente tan lúcida. Sus consideraciones sobre la actuación de la política educativa en relación a la cuarentena y pandemia tienen un viso de complacencia y justificación impensados en semejante autora. Una verdadera lástima lo que hace el pasaje por un cargo.
Qué pena que el cargo público haya opacado una mente tan lúcida. Sus consideraciones sobre la actuación de la política educativa en relación a la cuarentena y pandemia tienen un viso de complacencia y justificación impensados en semejante autora. Una verdadera lástima lo que hace el pasaje por un cargo.
Excelente, charla.