Corazones Duros - Lección 02 de octubre 2024 -

Поделиться
HTML-код
  • Опубликовано: 18 ноя 2024

Комментарии • 4

  • @luciacastro9336
    @luciacastro9336 Месяц назад +1

    Gracias Pastor y Hermano, por la leccion

  • @Jonathan-b4v2p
    @Jonathan-b4v2p Месяц назад +1

    Pastor, le ruego a usted que me ayude con una duda que tengo, ¿La capacidad de arrepentimiento se puede perder? ¿Es posible ya no sentir o tener esa capacidad? Y si es así, ¿Se puede recuperar? ¿Cómo? O ¿Acaso la capacidad de arrepentirse nunca se va? ¿O si?

    • @GersonEAArenivar
      @GersonEAArenivar  Месяц назад

      Muchas gracias por sus preguntas. Intentaré dar respuesta a su comentario por acá. Según Romanos 2:4 es la bondad de Dios la que nos conduce al arrepentimiento, por lo que somos llevados a arrepentirnos de nuestros pecados cuando el Espíritu Santo trabaja en nuestros corazones y nos revela que la bondad de Dios nos ha dado en Cristo la gracia de la salvación. Así que, en realidad, no es una capacidad nuestra, sino una respuesta a la iniciativa de Dios que nos busca para salvarnos, es decir, lo que está en nuestra capacidad es aceptar el ofrecimiento de perdón y gracia que nos hace Dios. Esto se ve con claridad en el Jardín del Edén. Cuando la humanidad pecó no buscaron a Dios. Fue Dios quien tomó la iniciativa y les ofreció una salida. Entonces, ¿cuándo es que una persona ya no siente la necesidad de arrepentirse? Cuando a endurecido su corazón y ya no quiere escuchar la voz del Espíritu Santo que lo llama. Eso es lo que se conoce como el pecado imperdonable: desechar continuamente el llamado del Espíritu para volvernos a Dios. Cuando una persona ya no es sensible ni siquiera a su consciencia (un tema que Pablo aborda en Romanos 1) entonces llega al punto en el que ya no toma en cuenta a Dios para nada en su vida. ¿Podría cambiar su situación? Sí, pero tiene que decidir que va a dejarse tocar por el Espíritu Santo, pues solo la obra del Espíritu puede producir en nuestros corazones verdadero arrepentimiento y verdadera fe. Que Dios le bendiga mucho.