Vuelta a España 2003 Etapa 16 Sierra Nevada (incluye resumen)

Los 1'11" perdidos por Nozal sobre Heras en la Pandera fueron recibidos de buena gana por un líder a quién todavía le sobraban 4'02" sobre el todavía 3er clasificado de la Vuelta. Más cerca estaba su compañero Igor González de Galdeano (a 3'03"). Pero ese retraso no se tenía en cuenta porque, al fin, el director de la ONCE Manolo Sáiz dejó claro el liderato dentro del equipo de Nozal sobre Igor... algo que se debería de haber dado por supuesto desde la exhibición de Nozal en la crono de Zaragoza, hicieron que Nozal perdiera un tiempo precioso en Cauterets por sacrificarse hacia un compañero peor clasificado y en peor forma que él.
Pero con los Pirineos y la primera de las dos llegadas duras en alto andaluzas ya superadas, los 4'02" que Nozal tenía todavía sobre Heras parecían un margen demasiado amplio para remontar porque, después de esta última llegada en alto en línea en Sierra Nevada, a la Vuelta solo le quedaban como etapas difíciles una etapa por la sierra madrileño-segoviana más asequible que de costumbre encadenándose Los Leones desde Guadarrama y Navacerrada por las siete revueltas, y la cronoescalada a un puerto durito pero sin alardes como es Abantos.
Para Nozal, en principio los 30,3 kms al 5,8% de Sierra Nevada se le tenían que dar mejor que la subida de la víspera a la Pandera, al tener la subida granadina unas características similares a las de un Envalira en donde Nozal mostró una más que solvente defensa de su maillot (de hecho allí Nozal incluso le ganó 10" a Heras).
En cambio a Heras, la subida a Sierra Nevada nunca se le ha dado especialmente bien, quizás por su falta de rampas y porque su diferencialidad como escalador la tenía sobre esfuerzos a realizar sobre los 5-7 kms a full. Recordemos que en la Vuelta a España de 1997 tuvo en Sierra Navada su día malo perdiendo los más de tres minutos que le costaron quedar sin opción para pujar por una plaza de podium. En el 2002 también tuvo una mala actuación al ser el favorito que más tiempo perdió en ese día, además del tiempo concedido a un Aitor González que, operando al margen de vigilancias, consiguió allí unos segundos que acabaron siendo claves. Por no hablar también del susto que se llevó en la cronoescalada del año 2004 cuando Santi Pérez y Valverde le dieron un buen repaso cuando antes de esa etapa parecía estar en vías de sentenciar la carrera a su favor.
Pero en la Pandera Heras había demostrado haber mejorado el estado de forma que tuvo en las etapas pirenaicas. Su proyección de forma iba in crecendo en comparación con las de otros como, por ejemplo, su compañero Beltrán, que tras haber anticipado su pico de forma para lucir su máximo durante ese bloque de etapas pirenaicas, ahora se veía en grave declive... situación que podría perfectamente repetirse con un Nozal todavía sin fisuras aparentes y con amplio colchón, pero del que no podían descartarse bajones de rendimiento como los que en su día sufrieron los hombres de la ONCE en ediciones anteriores de la Vuelta cuando éstos se adentraban en la semana final.
Pero aparte de la narrativa principal, también había curiosidad hacia otros asuntos.
Por ejemplo, estaba por ver si los Kelmes, con el sorprendente Valverde y con el ahora recuperado Sevilla de sus problemas físicos, podrían lograr de nuevo un triunfo de etapa y, de paso, ser de una forma u otra factor para la lucha principal entre Heras y Nozal.
Tampoco nos podíamos olvidar del colombiano Cárdenas, cada vez más sólido rey de la montaña y que por encontrarse en la forma de su vida podría optar por metas más ambiciosas.
También estaban los Banestos, cuyos corredores no eran especialmente peligrosos a título individual (Mancebo, los hermanos Osa, Piepoli o Mercado), pero que sí podían serlo como bloque si tras los ataques de Heras o los Kelme, Nozal tuviera problemas y los Banesto se sumaran también a la fiesta.
Y a título individual hombres a título individual como Rasmussen o Luís Pérez muy entonados durante la primera mitad de Vuelta pero que no lucieron tan bien en la Pandera.
¿Conseguirán los ONCE mantener su amplia ventaja permitiéndose pequeñas pérdidas?¿O se verán al fin en Nozal las debilidades que ahora sí que se ven y sin disimulo en hombres hasta hacía poco poderosos como el Triki Beltrán o Dario Frigo?