🇫🇷 Qué ver en FRANCIA; La Isla de Ré | Francia en autocaravana #12

🇲🇫 La Isla de Ré es una pequeña maravilla en la costa atlántica francesa. Sus pueblos están entre los más bonitos de Francia!
Miércoles 12/08/20
Anoche quedamos en vernos a las 9 para ir a la Isla de Ré el problema es que ha llovido esta noche y lo hemos pospuesto a las 9:30 pero como seguía lloviendo hemos estado consensuando qué hacemos y al final hemos decidido ir hacia la isla ya que parecía que a las 11 se despejaba, hemos salido a las 10:30 y a llegar a la isla ha caído la mundial hemos aparcado en el pueblo La Flotte para esperar a que deje de llover, tras un vinito y un poco de queso en La Cargoleta, nos hemos puesto los chubasqueros y hemos ido a dar una vuelta por el pueblo.
Entre el estrecho bretón y el estrecho de Antioche, se encuentra la isla de Ré. En ella se alternan salinas, pinedas, campos de viñas, dunas pobladas de barrón, playas de arena fina y pueblos con casas blancas. Con sus 8532 hectáreas de superficie, la isla de Ré está surcada por numerosos carriles-bici.
Anteriormente un pueblo de pescadores, La Flotte es hoy un paso esencial para el descubrimiento de la Île de Ré.
Clasificada como "Los pueblos más bellos de Francia" por su patrimonio y su arquitectura notable, sus estrechos callejones con flores, su mercado de inspiración Medieval y el encanto de su puerto.
En la Edad Media, La Flotte vio el cultivo del viñedo con la instalación de los monjes de la abadía de Châteliers . La Flotte es un pueblo histórico que invita a sus visitantes a pasear por el puerto o bajo la mirada de las antiguas mansiones del siglo XVIII.
El puerto de La Flotte alberga hoy muchos barcos y veleros en la isla de Ré. Rodeado por numerosos restaurantes, terrazas bulliciosas, heladerías o pequeños bistrós, el puerto se extiende a lo largo de un característico embarcadero de 1840. Un faro de 9 m de altura protege la entrada al puerto y guía a los marineros.
El puerto también está clasificado como "Bandera azul", una etiqueta ecológica que garantiza un enfoque sostenible y un entorno de calidad.
Después hemos pasado por Sant Martín de Ré que tiene una fortaleza que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO pero estaba tan lleno de coches y sin parking para las autos que hemos seguido hacia el otro pueblo bonito que es Ars en Ré.
Hemos parado en el parking junto al puerto, hemos comido y luego hemos ido a dar un paseíto, a ver tiendas y a visitar su iglesia.
Situado en el extremo oriental de la isla de Ré, figura entre los pueblos más bellos de Francia, en el distrito de La Rochelle.
Bañada por el Atlántico, desde el siglo XI, ha centrado su actividad en la producción de sal, aunque hoy día también se dedica al turismo de playa y naturaleza.
Actualmente, alrededor de sesenta personas trabajan en la producción de sal. La cocina local también atrae a muchos visitantes con ganas de descubrir los sabores del mar.
A continuación, hemos ido directamente al final de la isla a ver el Faro de las ballenas y su playa, algunos han subido hasta el faro que tiene 57 metros de altura y es de los más altos de Europa, otros sin embargo se han quedado abajo y han ido a ver la playa.
El punto norte de la Ille de Ré lleva la huella de la historia de las numerosas encalladuras de las que ha sido testigo. Por las ballenas encalladas en sus costas le han dado el nombre de: Pointe des Baleines. Con motivo de los dos navíos que se encallaron en sus rocas a mediados del siglo XVII nació la resolución de construir un faro para señalar el peligro que representaba para los marineros el hecho de acercarse demasiado. A este faro se le dio el nombre de su historia: el Phare des Baleines.
El gran Phare des Baleines se construyó en 1825 para que todos los marineros que llegaban a las costas de la isla viesen la luz y supiesen dónde estaban.
A partir de 1849, comenzó simultáneamente la construcción del gran faro actual y la de un faro de tercer nivel en el mar, el Phare du Haut Banc du Nord, conocido también como el Phare des Baleineaux, en la prolongación del Phare des Baleines.
El Phare des Baleines, encendido en 1854, funcionó con petróleo hasta 1882. Después, sobre el año 1904, contó con una central de producción de energía eléctrica de vapor. Por último, se conectó a la red eléctrica después de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de uno de los faros más altos de Francia, con una altura de 57 metros, con 257 escalones para descubrir unas vistas de 360 grados de las playas de La Conche y de La Côte Sauvage, el bosque y toda la isla.
En el museo del Phare des Baleines, la exposición le permite descubrir la fabulosa historia de la creación de los faros a través de secuencias multimedia.
Está abierto y se puede visitar todos los días del año.
Finalmente hemos repostado en la misma isla.
Después hemos vuelto al continente y buscado un sitio donde dormir. Decidimos hacerlo en un pueblecito llamado Moreilles.
Allí aparcamos en el parking de una zona deportiva, solo para nosotros.
#joselolytrotamundosenfrancia