¡Qué grande es la Iglesia Católica,después de 2000 años y a pesar de los pesares el mensaje de Jesucristo sigue haciendose Vida en la vida de estos 35 sacerdotes suyos! ¡Ole y ole por ellos y sus familias !...Y mientras el mundo gira y gira y unos tratan de borrar a Cristo de la historia,otros, como estos 35 hombres,nos dicen con su entrega a Dios y la humanidad que Cristo vive.¡La realidad se impone!
¡¡Qué emocionante es presenciar a 35 jóvenes que se consagran a Jesucristo!!... en un mundo en el que la gran mayoría, se hacen a un lado, por miedo, por no querer comprometerse, por los malos ejemplos, que a veces damos los consagrados...Que el Señor y su Santísima Madre les den fidelidad y sean los Ministros Santos que la Iglesia tanto necesita...y nos otorguen la fidelidad y perseverancia a los Religiosos ya consagrados... Hno. Fernando Pino M. (Hno. Marista- Chile)
¡Qué grande es la Iglesia Católica,después de 2000 años y a pesar de los pesares el mensaje de Jesucristo sigue haciendose Vida en la vida de estos 35 sacerdotes suyos! ¡Ole y ole por ellos y sus familias !...Y mientras el mundo gira y gira y unos tratan de borrar a Cristo de la historia,otros, como estos 35 hombres,nos dicen con su entrega a Dios y la humanidad que Cristo vive.¡La realidad se impone!
¡¡Qué emocionante es presenciar a 35 jóvenes que se consagran a Jesucristo!!... en un mundo en el que la gran mayoría, se hacen a un lado, por miedo, por no querer comprometerse, por los malos ejemplos, que a veces damos los consagrados...Que el Señor y su Santísima Madre les den fidelidad y sean los Ministros Santos que la Iglesia tanto necesita...y nos otorguen la fidelidad y perseverancia a los Religiosos ya consagrados... Hno. Fernando Pino M. (Hno. Marista- Chile)
Que grande es el Señor!
¡Gracias por el dato!
Rest in peace our father Javier Echevaria.
La canta el coro del Colegio Romano de la Santa Cruz, de Roma.
Aqui se ordena a otros 35 nuevos so-cerdotes.
Olá, esta música chama-se Angelus Domini, de Franz Biebl.
Olá, esta música chama-se Angelus Domini, de Franz Biebl.