Esta clase de celebraciones son de una importancia muchísimo mayor de lo que podría parecer a simple vista. En mi modesta opinión son argamasa que proporciona solidez a la base y el sustento de todo lo demás, que no es otra cosa que la fuerza espiritual. Y este vídeo en concreto, a pesar de su modesta factura, es una joya de lo sublime (con mención especial para el canto coral que empieza en el minuto 8:28), en la grandiosa línea de, por poner sólo un par de ejemplos, el concierto de la agrupación musical Rosario de Cádiz que se puede ver en el canal de RUclips “Tusemanasantahs Huelva” o, sin salirnos de la comarca de la Vega Baja, el también modesto pero exquisito vídeo del canal “Amor y corneta” en el que la banda municipal del pueblo almeriense de Albox interpreta por las calles de Albatera la bellísima composición “Pureza marinera” en un ambiente nocturno y con un acompañamiento de voces populares (por ejemplo, ese “¡ole esos costaleros con arte, sí señor!” del minuto 2:20) que realzan la pureza idiosincrática de la celebración religiosa recogida en tan valiosa grabación. Tanto los unos como los otros, tanto los gaditanos, los albojenses como los albaterenses capturan de forma maravillosa, en instantes de pura magia artística española, ese genio característico del español de toda la vida para deambular admirablemente por los exclusivos territorios de lo celestial, que son aquellos a los que el heredero de los valientes ancestros de Celtiberia se debe y en los que en tiempos ya lejanos pero dignos de recordar encontró su fuerza y vigor. Mientras, a pesar de las numerosísimas acechanzas sibilinas a que está sometido en los tiempos que corren, no acabe de ser aplastado el poder espiritual y el consecuente genio artístico de las gentes de este gran país que es España -un país que, no se olvide, moriría irremediablemente si finalmente se consiguiera acabar de destruir su alma y esa manifestación de la misma que es la música tradicional-, podrá cabalmente esperarse que de los que parecen ser los últimos rescoldos de su inusitada grandeza histórica resurja con nuevos bríos, de la mano de la madre de Dios, el pueblo bendito de Santiago Apóstol. Bien, pues, dicho sea sin olvido del resto de la piel de toro, por la mentada ciudad de Cádiz, principalísima en estas lides, así como por la localidad almeriense de Albox y, por último pero no en último lugar, por la alicantina de Albatera. Y, como siempre y por siempre hasta el fin de los tiempos, ¡viva Santiago Apóstol, patrón de España y de Albatera!
Esta clase de celebraciones son de una importancia muchísimo mayor de lo que podría parecer a simple vista. En mi modesta opinión son argamasa que proporciona solidez a la base y el sustento de todo lo demás, que no es otra cosa que la fuerza espiritual. Y este vídeo en concreto, a pesar de su modesta factura, es una joya de lo sublime (con mención especial para el canto coral que empieza en el minuto 8:28), en la grandiosa línea de, por poner sólo un par de ejemplos, el concierto de la agrupación musical Rosario de Cádiz que se puede ver en el canal de RUclips “Tusemanasantahs Huelva” o, sin salirnos de la comarca de la Vega Baja, el también modesto pero exquisito vídeo del canal “Amor y corneta” en el que la banda municipal del pueblo almeriense de Albox interpreta por las calles de Albatera la bellísima composición “Pureza marinera” en un ambiente nocturno y con un acompañamiento de voces populares (por ejemplo, ese “¡ole esos costaleros con arte, sí señor!” del minuto 2:20) que realzan la pureza idiosincrática de la celebración religiosa recogida en tan valiosa grabación. Tanto los unos como los otros, tanto los gaditanos, los albojenses como los albaterenses capturan de forma maravillosa, en instantes de pura magia artística española, ese genio característico del español de toda la vida para deambular admirablemente por los exclusivos territorios de lo celestial, que son aquellos a los que el heredero de los valientes ancestros de Celtiberia se debe y en los que en tiempos ya lejanos pero dignos de recordar encontró su fuerza y vigor. Mientras, a pesar de las numerosísimas acechanzas sibilinas a que está sometido en los tiempos que corren, no acabe de ser aplastado el poder espiritual y el consecuente genio artístico de las gentes de este gran país que es España -un país que, no se olvide, moriría irremediablemente si finalmente se consiguiera acabar de destruir su alma y esa manifestación de la misma que es la música tradicional-, podrá cabalmente esperarse que de los que parecen ser los últimos rescoldos de su inusitada grandeza histórica resurja con nuevos bríos, de la mano de la madre de Dios, el pueblo bendito de Santiago Apóstol. Bien, pues, dicho sea sin olvido del resto de la piel de toro, por la mentada ciudad de Cádiz, principalísima en estas lides, así como por la localidad almeriense de Albox y, por último pero no en último lugar, por la alicantina de Albatera. Y, como siempre y por siempre hasta el fin de los tiempos, ¡viva Santiago Apóstol, patrón de España y de Albatera!