Recuerdo a mi hermana y yo, solas, sentadas en la banqueta con el certificado de primaria, llorando porque sabiamos que los sueños de que ella fuera doctora y yo abogada, eran imposibles por la espantosa miseria, la falta de padres, la gran resposabilidad que teniamos de sostener y criar a mis 5 hermanos menores, que por desgracia no tuvieron al Sr. Jack para salvarles la vida. !Dios bendiga a los patrocinadores!
Siempre con su sencillez -aún de su grandeza y preparacion-, nos da su ejemplo. Un orgullo y agradecimiento porque nos apoya en todo momento.
Recuerdo a mi hermana y yo, solas, sentadas en la banqueta con el certificado de primaria, llorando porque sabiamos que los sueños de que ella fuera doctora y yo abogada, eran imposibles por la espantosa miseria, la falta de padres, la gran resposabilidad que teniamos de sostener y criar a mis 5 hermanos menores, que por desgracia no tuvieron al Sr. Jack para salvarles la vida. !Dios bendiga a los patrocinadores!