La guillotina de mano (una rutina clásica)

Todo el mundo sabe que no le voy a cortar la mano, pero ¿y si me equivoco o falla? Es la comedia que permite este tipo de magia. No siempre tenemos como antagonista a un espectador expresivo, que se niegue a ser cortado, que quiera marcharse, que dude... es lo ideal. Pero nunca se sabe cómo es la persona que sale y aunque no da juego cómico le agradezco que saliese delante de 400 personas a colaborar como mejor supo; dejándome hacer.