Extraordinario Mario Montalbetti, las posibilidades y los peligros que implican formalizar la capacidad de preguntar y su aplicación, por ejemplo, a la inteligencia artificial, son tremendos.
Las palabras son piezas de un rompecabezas que enlazadas entre sí, forman una pieza mucho más grande, las oraciones. Esa es la razón de porque con un número finito de elementos a nuestra disposición se puede llegar a construir un número infinitos de elementos. Simplemente la arquitectura del lenguaje. Es incorrecto decir que el lenguaje se inventó para comunicarnos, para nada. Un día nos sentamos sobre una piedra mientras miramos al fuego, y se nos ocurrió inventar el lenguaje para producir mensajes. No... Impensable. La respuesta está vedada, y es difícil. Quizás porque no utilizamos el lenguaje mismo para con el lenguaje. Veremos cuáles son los aportes de las investigaciones lingüísticas que se nos avecinan, sin embargo, ya tenemos un indicio de cuáles pueden ser las posibles preguntas. Prof. Mario Montalbetti, una eminencia.
Mientras un tipo (el primero) habla sobre cómo se construye el lenguaje, el otro (segundo) habla sobre las palabras que dijo un tipo y ganó un partido de fútbol. Y el diseñador, montado en un tren del idealismo que funciona con vapor de agua; me recuerda mis años en Diseño Gráfico en la universidad, donde se consumen argumentos de «profesores» sobre la semiosis en las imágenes; siempre tan perseverantes en la inutilidad.
Extraordinario Mario Montalbetti, las posibilidades y los peligros que implican formalizar la capacidad de preguntar y su aplicación, por ejemplo, a la inteligencia artificial, son tremendos.
Las palabras son piezas de un rompecabezas que enlazadas entre sí, forman una pieza mucho más grande, las oraciones. Esa es la razón de porque con un número finito de elementos a nuestra disposición se puede llegar a construir un número infinitos de elementos. Simplemente la arquitectura del lenguaje. Es incorrecto decir que el lenguaje se inventó para comunicarnos, para nada. Un día nos sentamos sobre una piedra mientras miramos al fuego, y se nos ocurrió inventar el lenguaje para producir mensajes. No... Impensable. La respuesta está vedada, y es difícil. Quizás porque no utilizamos el lenguaje mismo para con el lenguaje. Veremos cuáles son los aportes de las investigaciones lingüísticas que se nos avecinan, sin embargo, ya tenemos un indicio de cuáles pueden ser las posibles preguntas.
Prof. Mario Montalbetti, una eminencia.
Buenísimo este video.
Mientras un tipo (el primero) habla sobre cómo se construye el lenguaje, el otro (segundo) habla sobre las palabras que dijo un tipo y ganó un partido de fútbol. Y el diseñador, montado en un tren del idealismo que funciona con vapor de agua; me recuerda mis años en Diseño Gráfico en la universidad, donde se consumen argumentos de «profesores» sobre la semiosis en las imágenes; siempre tan perseverantes en la inutilidad.
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