Deja ir tu ego

A veces, el ego tiene mala reputación. El ego se centra en él yo. Te impulsa a buscar lo mejor para ti. Tu ego te dice lo bueno que eres y te empuja a ser aún mejor. No hay nada de malo en eso: el ego puede ayudarte a lograr grandes cosas.

Sin embargo, a veces necesitas hacer a un lado tu ego. Aunque la adicción es una enfermedad como cualquier otra, sigue habiendo mucha vergüenza en torno a ella. Es por ello que tu ego puede resistirse a etiquetarse como adicto. Tu ego puede decirte que no necesitas tratamiento. Podría decir que puedes resolver todo esto por tu cuenta.

Este es un caso en el que tienes que elevarte por encima de tu ego. Nuevamente, es hora de la vulnerabilidad. Será incómodo dejar a un lado su ego y aceptar humildemente que necesitas ayuda, y eso te llevará a tener una mejor vida a largo plazo.

Recuerda que la adicción es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, pero el como esa adicción se desarrolla depende de tu vida.

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