UN PUEBLO CON HISTORIA MEDIEVAL: PADERNE

Manteniendo los rasgos típicos de una aldea rural, Paderne es un lugar acogedor.
La iglesia, que fue levanta en el año mi quinientos seis, está en el centro de la
localidad y en uno de sus costados tiene una bonita plaza con par de bancos,
perfectos para sentarse y descansar al pie de una pequeña fuente y, deleitarse con
el canto de las golondrinas que vuelan a sus nidos.
Desde el centro podemos ir caminando por la calle cinco de octubre, la principal del
pueblo, y llegar a una bonita plaza con jardines y la estatua conmemorativa de los
ciento cincuenta años de la Banda Filarmónica de Paderne.
A dos kilómetros de la villa está lo que resta del Castillo de Paderne.
Existen dos maneras de llegar. Una es conducir hasta las Azenhas y desde ese
punto hacer el recorrido caminando. No es fácil y se requiere una mínima condición
física para llegar al castillo en la cima de la montaña. En otras épocas este camino
tiene una laguna y la ribera del rio Quarteira, pero en verano está todo seco y
realmente no lo recomiendo.
La ruta más fácil es la que podemos llegar en carro, y aunque el camino también es
de tierra, está en condición aceptable para circular...
Lo importante de esta edificación es que se trata de uno de los siete castillos
representados en la bandera de Portugal y data de la segunda mitad del siglo
dieciocho.
Sus ruinas, de color rojizo, constituyen uno de los ejemplares más significativos de
la arquitectura militar musulmana en la península ibérica.
En su interior podemos ver además lo que era la Ermita de Nuestra Señora del
Castillo.
Aunque el castillo esté en ruinas, mientras recorremos sus espacios podemos
imaginar como habría sido vivir en aquella época y rodeados por las imponentes
murallas.
Por si fuera poco, Paderne nos ofrece, año tras año, la oportunidad de revivir el
pasado con una feria medieval que realizan los últimos días de diciembre, pero en
esta ocasión, aún no sabemos si despedirán el año de la misma manera.
Luis Rodriguez

[@rosarodriguez88]

Espectacular paseo, gracias por darnos a conocer tan hermosos sitios de Portugal