¡Y en la llamada "Memoria Histórica"; esa pésima memoria que tienen algunos (y ya sabemos quiénes), que sólo la tienen para los hechos que les interesa! ¡La de los demás no les importa un pimiento! ¡Pues que les vayan dando, porque la Historia fue la que fue... por mucho que les pese! ¡Esos fueron quienes destrozaron todo lo que les vino en gana!
En otros muchos lugares la autoridad municipal reacciono' a tiempo de proteger los bienes patrimoniales de las iglesias locales. Pero eso fue más adelante, en los primeros días del golpe del 36, visto lo que había ocurrido en Málaga, e incluso en Madrid, en el 31. Por ejemplo, en Murcia, el ayuntamiento recogió a toda prisa todas las obras de arte que pudo, entre ellas todos los pasos de Salzillo, y los blindo' en la catedral. En una otra ciudad de la región, en Jumilla, el ayuntamiento, socialista, fleto' camiones de madrugada para recoger y esconder en el mismo edificio municipal todas las joyas artísticas, biblioteca y demás objetos valiosos del antiguo Convento de Santa Ana. Mi propio padre me contaba que él ayudó a descargarlo, entre ellos el Cristo de la Columna de Salzillo, que es la gran devoción popular. Y una mujer temeraria, doña Carmen Caballero, maestra y socialista, se atrevió a convencer a los terroristas, una brigada anarquista procedente de Castellón que estaban asaltando la iglesia del Salvador, a que no quemaran ni la iglesia, ni un soberbio Crucifijo, el Cristo de la Salud, obra genovesa del XVIII, con el pretexto de que como era tan valioso, se podría cambiar por dinero para el frente. Consiguió incluso que se lo llevaran a su propia casa vecina. En cuanto pudo, lo entregó al ayuntamiento, que lo protegió con los demás objetos hasta el final de la guerra. En otras muchas ciudades también se pudo salvar bastante, como el Cristo de Medinaceli de Madrid, descubierto por Victoria Kent ( no estoy seguro que sea correcto) en un sótano de Madrid con humedades. Así que lo rescató el gobierno, que lo trasladó a Ginebra para salvarlo de los bombardeos... Etc,etc. Pero, por grande desgracia, lástima, vergüenza y rabia, no pudo contenerse y salvarse tanto y tanto como la barbarie furiosa destruyó. Santo Domingo de Málaga... Un gran dolor.
Gracias. No debemos olvidar.
Gracias por este magnífico documento gráfico.
Grandioso trabajo
Gracias David. Precioso. No olvidar, para no repetir.
Excelente trabajo de documentación
Magnífico video que tenía que incluirse en la Memoria colectiva.
¡Y en la llamada "Memoria Histórica"; esa pésima memoria que tienen algunos (y ya sabemos quiénes), que sólo la tienen para los hechos que les interesa!
¡La de los demás no les importa un pimiento! ¡Pues que les vayan dando, porque la Historia fue la que fue... por mucho que les pese! ¡Esos fueron quienes destrozaron todo lo que les vino en gana!
Enhorabuena por ese magnifico vídeo.
La Semana Santa malagueña tiene los tronos hechos o restaurados desde 1939.
La destrucción de las joyas de nuestro país gracias a la dejadez de la republica.
En otros muchos lugares la autoridad municipal reacciono' a tiempo de proteger los bienes patrimoniales de las iglesias locales.
Pero eso fue más adelante, en los primeros días del golpe del 36, visto lo que había ocurrido en Málaga, e incluso en Madrid, en el 31.
Por ejemplo, en Murcia, el ayuntamiento recogió a toda prisa todas las obras de arte que pudo, entre ellas todos los pasos de Salzillo, y los blindo' en la catedral. En una otra ciudad de la región, en Jumilla, el ayuntamiento, socialista, fleto' camiones de madrugada para recoger y esconder en el mismo edificio municipal todas las joyas artísticas, biblioteca y demás objetos valiosos del antiguo Convento de Santa Ana. Mi propio padre me contaba que él ayudó a descargarlo, entre ellos el Cristo de la Columna de Salzillo, que es la gran devoción popular. Y una mujer temeraria, doña Carmen Caballero, maestra y socialista, se atrevió a convencer a los terroristas, una brigada anarquista procedente de Castellón que estaban asaltando la iglesia del Salvador, a que no quemaran ni la iglesia, ni un soberbio Crucifijo, el Cristo de la Salud, obra genovesa del XVIII, con el pretexto de que como era tan valioso, se podría cambiar por dinero para el frente. Consiguió incluso que se lo llevaran a su propia casa vecina. En cuanto pudo, lo entregó al ayuntamiento, que lo protegió con los demás objetos hasta el final de la guerra.
En otras muchas ciudades también se pudo salvar bastante, como el Cristo de Medinaceli de Madrid, descubierto por Victoria Kent ( no estoy seguro que sea correcto) en un sótano de Madrid con humedades. Así que lo rescató el gobierno, que lo trasladó a Ginebra para salvarlo de los bombardeos...
Etc,etc.
Pero, por grande desgracia, lástima, vergüenza y rabia, no pudo contenerse y salvarse tanto y tanto como la barbarie furiosa destruyó. Santo Domingo de Málaga... Un gran dolor.
LO QUE LA BESTIA ODIA TANTO COMO A DIOS ES LA BELLEZA
Talmente. ¡Y si la bestia ha sido envenenada por la incultura más absoluta cargada de mala leche, mejor ni pensarlo! ¡Por eso pasó todo lo que pasó!