Carlos Quintela

Поделиться
HTML-код
  • Опубликовано: 11 сен 2024
  • An Immigrant Archive Project film: Meet Carlos P. Quintela, a member of the Cuban diaspora who was a victim of political persecution at the hands of the Castro regime. Mr. Quintela organized a daring prison escape and made his way to the United States, where he rebuilt a productive life in the aftermath of his migration.
    Interview with Carlos P. Quintela. Luis J. Botifoll Oral History Project. Cuban Heritage Collection, University of Miami Libraries, Coral Gables, Florida.

Комментарии • 3

  • @kabirvega6485
    @kabirvega6485 9 месяцев назад

    Excelente lección de historia de Cuba y de una generación cuyos sólidos valores desgraciadamente se han ido perdiendo en una sociedad corrompida por el estatismo y la falta de esperanza de prosperidad y de libertad. Gracias.

  • @roberthazard4230
    @roberthazard4230 Год назад

    Amazing!!!!

  • @carlosberenguertorralbas5055
    @carlosberenguertorralbas5055 Год назад +2

    Esta historia, o mejor dicho esta odisea que nos narra entre risas y llantos Carlos P. Quintela es conmovedora.
    Carlos es un refugiado cubano que llegó a finales de los años 60 después de haber sido encarcelado, vuelto a encarcelar, haberle hecho recorrer diferentes cárceles, finalmente escapar exitosamente por la Base Naval de EEUU en Guantánamo, por el solo hecho de estar en contra del comunismo y del sistema oprobioso que gobierna la isla de Cuba.
    En una ocasión fue llevado esposado al campo de concentración donde nos tenían a todos los estudiantes de la Universidad de Oriente, con vistas a obligarnos a hacer trabajos forzados. Allí lo exhibieron como un trofeo, a manera de ejemplo aterrador, le insultaron, se mostraron implacables con el propósito que nosotros nunca siguiéramos sus pasos.
    A pesar de estar esposado y ser mostrado de manera grotesca, Carlos se mantuvo erguido con la barbilla alta en una posición desafiante que pensé le podía costar la vida en aquellos mismos instantes.
    Yo personalmente me encontraba entre el grupo de estudiantes que fuimos obligados a presenciar cómo se trataba de vejar, sin lograrlo, a ese alumno, compañero nuestro en ese centro docente.
    El jefe de aquella grotesca obra de teatro, era el Capitán Méndez Comintches, que por cierto conocía a la familia de Carlos, no obstante, se ensañó con él mientras disfrutaba ostentosamente el trago whiskey que siempre llevaba en la parte trasera de su Jeep.
    Una vez terminado el show, fue obligado a pasar entre sus antiguos compañeros de estudio con vistas a que fuera golpeado, algo que nunca ocurrió, Carlitos era muy querido por todos, además ese grupo o parte de él, en algún momento habíamos imaginado actuar de la misma manera, solo que no habíamos tenido el coraje para hacerlo realidad, al menos en esos momentos.
    Carlos fue llevado de regreso a la cárcel, pero pocos meses después logró escapar con algunos amigos mientras le obligaban a trabajar en la agricultura, se escondió un tiempo en el reparto Siboney en Santiago de Cuba, logrando preparar una fuga valiente, nadando en la oscuridad, entre tiburones en la bahía de Guantánamo hasta llegar a salvo a la Base Naval norteamericana.
    Hoy en día, Carlos ha logrado la paz merecida, y disfruta la estabilidad de su familia.
    Su narrativa es conmovedora, en ocasiones espeluznantes y es un testimonio de los tristes tiempos que nos ha impuesto el gobierno dictatorial que aún impera en Cuba.
    Le reconocemos su valentía y resiliencia en enfrentar las adversidades y por regalarnos una parte de su historia.
    De ese grupo que observamos con estupor aquello, quedan en Cuba muy pocos, unos de una manera otros de manera diferente han huido de la isla. Yo personalmente no pude salir de Cuba hasta el 1984, solicite asilo en la Embajada del Perú en la Habana en el 1980 pero en represalia fui castigado cuatro años hasta que me permitieron emigrar después de múltiples gestiones nacionales e internacionales.
    Felicidades, Carlitos Quintela por esta entrevista.