Gracias por tu generosidad y conocimiento! Amo los cuentos cortos y leo mucho muy temprano por las mañanas, mi compromiso conmigo misma es un cuento y café, tostadas queso y miel cada domingo en el silencio y la quietud de mi escritorio frente a la ventana que dá a la calle viendo pasar a nadie ...!
Sería preciso que tras la puerta de cada hombre feliz y satisfecho hubiera alguien con un martillo, y continuamente le recordara con sus golpes que existe gente desgraciada, que por muy feliz que sea, tarde o temprano la vida le enseñará sus garras, le ocurrirá una desgracia -enfermedad, pobreza, muerte-, y nadie le verá ni le oirá, igual que él no ve ni oye ahora a los demás. Pero el hombre del martillo no existe, y el hombre feliz vive su vida tranquilamente, las pequeñas preocupaciones cotidianas apenas le afectan, como el viento a los álamos, y todo va bien. // Las grosellas - Antón Chéjov -
Chéjov. Parte sus relatos. El derecho a la vida como hombre libre (bla, bla, bla) en la finca del terrateniente. No solo campesinos, tambien pequeños comerciantes, artesanos y más. Muchos siervos. Cuantos ? Muchos.. El imperio y la nobleza. El atraso, la ignorancia en todos sus aspectos. Entre otras veracidad me tomo el atrevimiento definir parte de lo que he leído de Antón, con palabras de un tal H. Roberto Chavero: Trabajo, quiero trabajo porque esto no puede ser no quiero que nadie pase las penas que yo pasé.
Gracias por tu generosidad y conocimiento! Amo los cuentos cortos y leo mucho muy temprano por las mañanas, mi compromiso conmigo misma es un cuento y café, tostadas queso y miel cada domingo en el silencio y la quietud de mi escritorio frente a la ventana que dá a la calle viendo pasar a nadie ...!
Qué buen plan, Fabiana! Gracias x tu comentario
Sería preciso que tras la puerta de cada hombre feliz y satisfecho hubiera alguien con un martillo, y continuamente le recordara con sus golpes que existe gente desgraciada, que por muy feliz que sea, tarde o temprano la vida le enseñará sus garras, le ocurrirá una desgracia -enfermedad, pobreza, muerte-, y nadie le verá ni le oirá, igual que él no ve ni oye ahora a los demás. Pero el hombre del martillo no existe, y el hombre feliz vive su vida tranquilamente, las pequeñas preocupaciones cotidianas apenas le afectan, como el viento a los álamos, y todo va bien. // Las grosellas - Antón Chéjov -
Fascinante 🙌🏼
Chéjov. Parte sus relatos. El derecho a la vida como hombre libre (bla, bla, bla) en la finca del terrateniente. No solo campesinos, tambien pequeños comerciantes, artesanos y más. Muchos siervos. Cuantos ? Muchos.. El imperio y la nobleza. El atraso, la ignorancia en todos sus aspectos. Entre otras veracidad me tomo el atrevimiento definir parte de lo que he leído de Antón, con palabras de un tal H. Roberto Chavero: Trabajo, quiero trabajo
porque esto no puede ser
no quiero que nadie pase
las penas que yo pasé.
Muy interesante, Luis!