Diré lo que le dije a ese hombre cuando lo encontré en Expo Auto Argentino: su hijo y Usted han hecho realidad el sueño de muchos de nosotros, los hinchas de Torino. Iba a ser una experiencia. Fue una demostración. Siempre me pregunto qué hubiera sido la carrera si la empresa hubiera sido IKA (y no IKA-RENAULT) Me refiero a la IKA yanqui-argenta con Jim Mc Cloud de presidente, diciéndole a Carlos Lobbosco: "qué tres autos?? Les doy tres para que entrenen y seis para correr!!!". Cuando el equipo volvió a Córdoba (pese a que algunos pilotos se quedaron paseando por Europa), ahí estaba don Jim, al pie de la escalerilla del avión recibiendo efusivamente entre besos y abrazos al Maestro Eduardo Copello. Le tremenda simpleza y humildad de Oscar Mauricio "Cacho" Franco que tuvo la enorme misión de coronar La Misión. Giaconne, Huertas, Pepe Diez (el favorito de Copello), Andreu, Sanfeliú, Macagno, Comari (tipazo lejos)... Puedo decir de memoria la formación de pilotos pero qué injusto resulto ser con los mecánicos. No los recuerdo a todos aunque los llevo en el corazón. Se corrió durante horas bajo la lluvia, enfrentando ese infierno verde. Un aquaplanning dejo fuera de carrera a esa cupe Torino con su nariz amarilla, justamente en manos de un maestro bajo la lluvia como lo era Jorge Cupeiro. Ningún chaparrón fue tan fuerte como el que vino luego de que el segundo Torino abandonó la carrera. Fue un aguacero macho, decente y bien argentino cada lágrima que brotó de los ojos de Rubén Luis Di Palma al no haber podido llevar al auto sin luces. Se llevó a la tumba ese dolor. El mismo de Andreu que alguna vez dijo "hace 40 años tengo la culpa de que los autos se queden sin luces". Para los europeos, nuestra actuación fue un fracaso, ya que perdimos la copa Challenger que ganó Mercedes (la ganaba el equipo mejor ubicado con sus tres autos en pista). Dijeron que fuimos tramposos por usar un compuesto de gomas que nadie sabía que Dunlop fabricaba. Pero nada de eso importó. El Torino estuvo paseando en Nürburgring, punteo durante más de 50 horas y demostró a los cuatro vientos, allí en Europa, que la Industria Argentina del Automotor estaba a un nivel cotejable con los mejores del mundo... Y así fue, Cachito le estampó un beso en el techo apenas bajó. El mismo que repite cada vez que la tiene cerca. Es cierto, todos los que partieron viven en nuestra memoria y cada año, en nuestra imaginación vuelve a correrse la carrera. Poco a poco, el Quíntuple los va convocando a todos. Y en ese Cielo de los Argentinos que describiera el Negro Fontanarrosa, algún día se completará el equipo y volveremos, una vez más, a batirnos con los equipos más importantes de Europa y el mundo.
Es el auto mas hermoso de esas decadas .Lamentablemente el nuevo diseño de la ACTC no es de mi agrado.Felicitaciones a toda la gente de mision nurburgring por su exito a los que estan y ya nos dejaron❤
Diré lo que le dije a ese hombre cuando lo encontré en Expo Auto Argentino: su hijo y Usted han hecho realidad el sueño de muchos de nosotros, los hinchas de Torino.
Iba a ser una experiencia. Fue una demostración.
Siempre me pregunto qué hubiera sido la carrera si la empresa hubiera sido IKA (y no IKA-RENAULT) Me refiero a la IKA yanqui-argenta con Jim Mc Cloud de presidente, diciéndole a Carlos Lobbosco: "qué tres autos?? Les doy tres para que entrenen y seis para correr!!!".
Cuando el equipo volvió a Córdoba (pese a que algunos pilotos se quedaron paseando por Europa), ahí estaba don Jim, al pie de la escalerilla del avión recibiendo efusivamente entre besos y abrazos al Maestro Eduardo Copello.
Le tremenda simpleza y humildad de Oscar Mauricio "Cacho" Franco que tuvo la enorme misión de coronar La Misión.
Giaconne, Huertas, Pepe Diez (el favorito de Copello), Andreu, Sanfeliú, Macagno, Comari (tipazo lejos)... Puedo decir de memoria la formación de pilotos pero qué injusto resulto ser con los mecánicos. No los recuerdo a todos aunque los llevo en el corazón.
Se corrió durante horas bajo la lluvia, enfrentando ese infierno verde. Un aquaplanning dejo fuera de carrera a esa cupe Torino con su nariz amarilla, justamente en manos de un maestro bajo la lluvia como lo era Jorge Cupeiro.
Ningún chaparrón fue tan fuerte como el que vino luego de que el segundo Torino abandonó la carrera. Fue un aguacero macho, decente y bien argentino cada lágrima que brotó de los ojos de Rubén Luis Di Palma al no haber podido llevar al auto sin luces. Se llevó a la tumba ese dolor. El mismo de Andreu que alguna vez dijo "hace 40 años tengo la culpa de que los autos se queden sin luces".
Para los europeos, nuestra actuación fue un fracaso, ya que perdimos la copa Challenger que ganó Mercedes (la ganaba el equipo mejor ubicado con sus tres autos en pista). Dijeron que fuimos tramposos por usar un compuesto de gomas que nadie sabía que Dunlop fabricaba.
Pero nada de eso importó. El Torino estuvo paseando en Nürburgring, punteo durante más de 50 horas y demostró a los cuatro vientos, allí en Europa, que la Industria Argentina del Automotor estaba a un nivel cotejable con los mejores del mundo...
Y así fue, Cachito le estampó un beso en el techo apenas bajó. El mismo que repite cada vez que la tiene cerca.
Es cierto, todos los que partieron viven en nuestra memoria y cada año, en nuestra imaginación vuelve a correrse la carrera.
Poco a poco, el Quíntuple los va convocando a todos. Y en ese Cielo de los Argentinos que describiera el Negro Fontanarrosa, algún día se completará el equipo y volveremos, una vez más, a batirnos con los equipos más importantes de Europa y el mundo.
Es el auto mas hermoso de esas decadas .Lamentablemente el nuevo diseño de la ACTC no es de mi agrado.Felicitaciones a toda la gente de mision nurburgring por su exito a los que estan y ya nos dejaron❤
no se que auto tendra mas campeonatos, pero el mas lindo es el torino
El IKA Torino siempre va a ser el mejor auto del país